El día para sentirse otra vez deportista

Laura Nicholls dijo este sábado basta al encierro y aprovechó las medidas marcadas por el Gobierno para salir a hacer «una pequeña toma de contacto». La pívot santanderina es una fija de Mondelo y esencial en el esquema de la selección española de baloncesto, y después de mucho tiempo si hacer deporte, sin salir, sin correr... Ha preferido decantarse por algo «sencillo». Su destino ha sido el pico Dobra. «Me he dedicado a andar a paso ligero, subir aquí al Dobra, que es lo que entra dentro de la ley», explica. La santanderina pasa estos días de confinamiento en un pequeño municipio cercano a Torrelavega, y como explicó el ministro de Sanidad, Salvador Illa, los municipios de menos de 5.000 habitantes no tienen restricciones horarias para pasear o hacer deporte. «No tenemos horarios, tengo esa suerte». La jugadora, acompañada por su perro, tiene pensado repetir el plan si el tiempo lo permite. «Esta semana subiré todos los días al menos una vez para ir desempolvando el cuerpo», explica.

En el Racing este sábado salió a hacer deporte hasta el míster, José Luis Oltra, que dejó por un rato el encierro junto a su hijo mayor para estrenar los pantalones cortos este año. Lo mismo que sus futbolistas, como un Sergio Ruiz que tenía «muchas ganas de salir a practicar deporte», aunque el astillerense, ahora trasladado a Oruña de Piélagos, se siente «afortunado porque vivo en una casa que tiene un pequeño jardín». Si el pistoletazo de salida para los deportistas se dio a las 6.00 horas, el centrocampista verdiblanco eligió las 8.30 para ejercitarse por fin fuera de los muros de su hogar. «Estuve aproximadamente una hora corriendo por una zona de bosque que me queda cerca. Lo mejor ha sido volver a tener contacto con la naturaleza y respirar el aire fresco de esta zona de Cantabria», comenta. Sobre el respeto a las medidas, Sergio Ruiz se muestra satisfecho por lo que vio en su salida: «Me he cruzado con gente, pero he visto un comportamiento responsable, manteniendo varios metros de distancia. Nos hacía falta salir y, además, ha coincidido con un día maravilloso en lo meteorológico».

El único árbitro cántabro en la Primera División de fútbol en la actualidad, Adrián Cordero Vega, aboga por la precaución en lo que a la llamada desescalada se refiere y también en cuanto a su preparación física. Tenía tantas ganas de hacer deporte en la calle como cualquier hijo de vecino, pero sabe que el retorno al terreno de juego no puede ser improvisado: «Salí media hora para reencontrarme con las sensaciones de correr en la calle después de 45 días de confinamiento». El lugar elegido fue el parque de la Ría del Carmen, en Camargo. Esa fue una primera toma de contacto, porque después continuó con el trabajo en casa. «Al llegar, amplié el entrenamiento en la cinta. Hay que ser muy cauto, como ciudadano para evitar masificaciones y, como deportista, para no lesionarnos», afirma. Y es que ha sido una temporada larga con ejercicio continuado en «cinta y remo, pero poco se parece al trabajo en el campo de fútbol, así que la adaptación será paulatina».

«No sé si han sido las ganas, pero las sensaciones han sido mucho mejores de lo esperado. Es cierto que hemos hecho de todo durante el confinamiento. El impacto y todo no tiene nada que ver con la montaña, pero me he encontrado genial en este primer día después de 49 o 50, ya ni sé...», explicaba entre risas Azara de los Salmones. Para el primer día de entrenamientos, la atleta no lo pensó mucho. «Salí de casa sobre las siete de la mañana y lo tengo fácil porque tengo la montaña a cinco minutos de mi casa, así que.. He corrido tres horas y a las diez estaba en casa». Tres horas en las que coronó el Toral y de vuelta a Los Corrales de Buelna. Azara muestra su incertidumbre por el futuro. «Además de lo difícil que es estar en casa, para gente como nosotros es que es nuestro trabajo. Es como el que no puede ir a su empresa o negocio... Si no va no cobra. Nosotros si no corremos no cobramos y no sé qué pasará con las carreras a partir de ahora».

«Bien, me he encontrado bien. He rodado 54 kilómetros en dos horas, así que he ido más bien despacio. Poco a poco», admitió Fran Ventoso, ciclista profesional del equipo CCC. El campurriano aprovechó el primer día en el que ha podido sacar su bicicleta del rodillo para realizar «una pequeña toma de contacto». «He estado tranquilo. Vamos a ver si ahora poco a poco la cosa va mejor y podemos normalizar las cosas». Mientras tanto, Ventoso aprovechará el tiempo como se pueda. «De momento es lo que hay. Habrá que madrugar. Ya veremos si la semana que viene se nos permite ir más lejos y fuera de los municipios. Pero, el primer día ha ido bien. Es el inicio».

«Bien. Ha ido bien el primer día. Nos ha dado tiempo para todo. Primero hemos salido con los peques por la mañana y luego ya por la tarde me he puesto las zapatillas y he corrido algo», indica Zulema Fuentes-Pila. «He podido salir a eso de las 20.00 horas a la vera del río. Vivo en un municipio pequeño, Santa María de Cayón, en La Cueva, y aquí podemos estar muy tranquilos». Fuentes-Pila admite que al poder contar «con un gimnasio en casa», confía en que «no me duelan muchos las piernas en estos primeros días».

A Ángel Madrazo no le entraron las prisas ayer por salir en el primer día de levantamiento del estricto confinamiento. «No, no voy a salir -aseguraba por la mañana-. Tenía pensado descansar ahora tres días seguidos después de lo que había hecho de rodillo y demás y ha coincidido», explicaba el santanderino. «Prefiero descansar este fin de semana y empezar el lunes. A ver si podemos salir más horas o si tenemos que salir en la franja horaria esa que han dado. Si hay que madrugar, madrugaremos». El 'Gorrión' se mostraba esperanzado con la medida. «Es una buena noticia. Ojalá todo vaya poco a poco a la normalidad para todos».

El surfista Pablo Gutiérrez es uno de los afortunados que pudo coger la tabla al vivir a menos de un kilómetro de la playa de Somo. En su caso este primer día fue «una sensación muy parecida tras estar lesionado cuatro o cinco meses. Sentí alivio y relajación». Además, «tenía muchas ganas de volver al agua, que siempre es una terapia para todos los surfistas. Sentir esa energía es muy especial». En Ribamontán al Mar «no tenemos franja horaria y solo puedes ir a la playa si vives a menos de un kilómetro, así que fui andando, surfeé 45 minutos y volví», cuenta. En este primer día «he intentado evitar aglomeraciones, aunque se están respetando muy bien las normas. A la salida del agua me crucé con otra gente y en todo momento mantuvimos la distancia de seguridad». Ayer «en la playa éramos muy pocas personas, aunque hay que tener en cuenta que solo está abierta para surfear».

«Ha sido una liberación». Así definía Sandra Trevilla su primera salida en bicicleta desde que se decretase el estado de alarma. «Después de tanto tiempo en casa, haciendo rodillo y ejercicios, poder salir y notar el aire en la cara te reinicia». Ayer era «un día para disfrutar. Lo de entrenar, ya para el resto de sesiones», reconocía la de Bádames. Su gran suerte es «vivir en Voto, que es un municipio con pocos habitantes y bastante extenso y, como tenemos libertad horaria, todo está muy repartido y no hay grandes aglomeraciones». La corredora se puso en marcha sobre las nueve y media y dio su primer repaso tras el confinamiento a una parte del Valle de Aras. En su municipio «se han respetado bastante las directrices, aunque a primera hora sí me comentó mi hermano Adrián que hubo más movimiento».

En su caso, «mis previsiones iniciales habían sido empezar sobre abril a competir, como método de preparación. Pero ahora, cuando se pueda correr, afrontaré la temporada de carretera con garantías, ya que estará muy próxima a la de ciclocross».

Un par de horas con la bicicleta de montaña. El bosque que hay cerca de su casa en Treto ha visto a Jesús Ezquerra dar sus primeras pedaladas al aire libre en muchos días. Un paseo «para despejarme un poco». Y por olvidarse del maldito rodillo que ha sido su compañero de fatigas durante tantos días de encierro. «No me he dado mucha paliza con él, pero cansa».

El pequeño paseo no tenía más intención que la de dar una vuelta. El cántabro del Burgos BH espera las indicaciones de su equipo al respecto para iniciar ya mañana un rodaje más en serio. «Parece que nos dejarán salir por la región, con un horario más flexible para los deportistas», añade. Y aunque hay que esperar al calendario ciclista que quedará tras el coronavirus, Ezquerra es optimista. «Cueste más o menos, volverá la normalidad».

Reconoce que ha salido de casa «mirando, a ver si se podía o no». Su bicicleta de montaña le llevó a un bosque cerca de Los Corrales, donde vive, para rodar «un par de horucas». Ismael Esteban notó «sensaciones raras. Porque te picas un poco en una subida y ves que no tienes el punto de hace dos meses», afirma con su habitual sonrisa. En estos meses ha llegado a cogerle cierta manía al rodillo. «Incluso esta semana ya le he usado con menos ganas». El torrelaveguense espera a mañana a ver «si nos dan vía libre» y puede soltar las piernas «con más desparpajo».

El bicampeón de España de ciclocross y con sueños de ser olímpico en bici de montaña en los Juegos de Tokio ya en 2021 no tiene prisa en recobrar ese punto que extraña. «Como creo que hasta septiembre no correremos, queda tiempo para recuperar la forma. Es otra pretemporada», concluye.

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