El Sinfín buscará dar otra sorpresa tras su triunfo in extremis en Cuenca

El Liberbank Cantabria Sinfín buscará dar una nueva sorpresa, tras conseguir vencer en el último suspiro en Cuenca este fin de semana, y lograr otros dos puntos más este martes en uno de los encuentros más difíciles del curso, la visita del Abanca Ademar León.

Curiosamente, los hombres de Rodrigo Reñones recibirán en La Albericia, a partir de las 21.00 horas, al segundo clasificado de la liga, puesto al que los leoneses han ascendido gracias a la victoria del Liberbank Cantabria Sinfín en Cuenca.

Los santanderinos jugarán con el factor cancha a su favor pero el conjunto dirigido por Manolo Cadenas sabe perfectamente lo que es ganar lejos de territorio leonés, donde no ha perdido ni un partido en lo que va de temporada.

Además, el Abanca Ademar de León llega a Santander en plena batalla por estar presente en la Copa Asobal sin margen de error en todos sus compromisos de aquí a diciembre, empezando por su compromiso en La Albericia.

El entrenador de Ademar León, Manolo Cadenas, quiere que su equipo recupere este martes la «fluidez ofensiva» ante el Liberbank Sinfin de Santander, de la que adoleció en el duelo autonómico frente a Viveros Herol BM Nava, ante el que el conjunto leonés sumó la marca más bajas de goles de la temporada (23-22).

«Necesitamos mejorar la definición porque nos costó demasiado hacer goles ante Nava y hay que jugar al máximo nivel en una pista complicada como La Albericia, ya que si no es así, se sufrirá mucho», ha asegurado este martes a Efe.

Cadenas reconoció su sorpresa tras el triunfo logrado por los cántabros en el terreno de un rival directo de Ademar como Liberbank Cuenca, «lo que supone una victoria de mucho prestigio, aunque Sinfin siempre juega a buen nivel y es competitivo en todos los partidos», ha apostillado.

Entre las claves de su rival destacó la «habilidad, rapidez y dinamismo» de dos de sus jugadores más determinantes en la primera línea, Ander Torriko y Sergio Valles «porque son capaces de desequilibrar individualmente y también hacer jugar al equipo y, pese a su estatura, suelen aprovechar las penetraciones para romper las defensas rivales».