«Sueño con ser campeona de España»

El boxeo femenino está en auge. Es un fenómeno creciente de empoderamiento de la mujer en el deporte siguiendo los renovadores aires del movimiento metoo. Numerosas jóvenes se apuntan a pegar guantazos sobre la lona. En el Gimnasio Daniel Rasilla, un centro especializado en «deportes de contacto», no menos de diez chicas se entrenan para boxear. Todas ellas tienen como referencia a púgiles como la madrileña Joana Pastrana, tricampeona del mundo y que este año sumó a su palmarés el Premio Nacional del Deporte Reina Letizia que el Consejo Superior de Deportes otorga a la deportista española más destacada del año.

Abundan las competiciones en las que se enfrentan chicas de las mismas edades y categorías. Es vital la dedicación con mimo y siempre con los pies en la tierra que hacen los formadores españoles, en una etapa en la que golpear sacos de boxeo quizá no sirva para pagar facturas, pero sí para crear seres humanos con valores positivos.

Se empieza por la categoría junior, sigue en la de élite hasta alcanzar la profesional. Las veladas amateur son un buen vivero de figuras para los promotores. La joven Marián 'La Vikinga' Herrería, es una de ellas, que a pesar de llevar tan solo tres años practicando su deporte favorito ya lleva disputadas 20 peleas, donde ha sumado dos campeonatos de Cantabria, 2018 y 2019, una medalla de plata en el campeonato de España de clubes y una medalla de bronce en el campeonato de España individual en el año 2018. Una auténtica promesa del boxeo entre mujeres.

Su próximo combate será en Suances y Marián le espera «con ilusión», como todos, y con el deseo de seguir progresando como boxeadora, y de dejar un buen sabor de boca al publico asistente y como no de «ganar», y asegura que «espero que mi rival también tenga estas ganas, para dejar nuestra mejor versión».

Apareció en el boxeo por mediación de una amiga quien la propuso que lo probaría, fue en La Peña Eguia, allí el entrenador José Manuel Suárez 'Gringo', la convenció para que compitiese y lo hizo. «Mi primer combate fue ante Diana 'La Argentina', que perdí», una pequeña desilusión que le la llevó a abandonar la práctica del boxeo durante un tiempo.

Pero Marián sabia que quería subirse al ring y seguir aprendiendo desde ese lado... «sabia que me iba a enganchar» y se inscribió en el Gimnasio Daniel Rasilla, «ya le conocía, sabía que era el mejor sitio posible para boxear, y ya no salí. Ahora continúo en Maliaño, bajo las órdenes de Dani Rasilla y muy contenta con mis nuevos compañeros de equipo», explica.

Aún recuerda lo que pasó por su cabeza tras ganar su primer combate. «En ese momento la emoción te embarga, es tremenda». Por que para Marián era como quitarse un peso de encima, fue como un alivio, después de años de trabajo, pero la espera mereció la pena. Es algo como: «ya está aquí, lo he logrado después de tantos años». Se lo había imaginado un millón de veces, pero «hasta que realmente no lo tienes, no te lo crees».

Como todos los deportistas, Marián, tiene una meta por conseguir del boxeo amateur del que espera disfrutar y aprender más. «Mi sueño es ser campeona de España». En cuanto al salto al profesionalismo se lo ha pensado seriamente, pero es consciente de que «no podría estar a la altura de lo que exige el boxeo profesional». Pero quizá con el tiempo, retome la idea y dé el paso. «Ilusión no me falta, y coraje tampoco. Además, ahora mismo, hay un grupo de chicas en España que están pasando o van a pasar, precisamente en mi peso aproximado».

Marián es una mujer, joven, en un deporte de hombres, luchadora y un referente para otras boxeadoras de Cantabria, por lo que espera abrir camino a muchas chicas. «La huella que quiero dejar es la idea de que si realmente quieres, puedes. Quiero seguir abriendo el camino a este deporte, que en España está tan poco valorado».