El sueño debe continuar

El equipo volverá a estar dirigido desde el banquillo por José Ignacio Marcos, uno de los grandes artífices de que la entidad haya llegado a tocar la gloria, y que pese a lo logrado la pasada campaña se muestra cauto con respecto al nuevo curso. «Hay que ser realistas, lo primero. Somos el segundo presupuesto más bajo de la Liga, el objetivo es siempre mantener la categoría». De la misma opinión es Fran Calzón (Utrera, 1992), el capitán de la plantilla y un hombre que tras ser participe del ascenso ya es un cabezonense más. «El objetivo es el de todos los años, la salvación. Si la cosa va bien y podemos mirar un poquito más arriba, lo haremos». Mirar más arriba este curso significa poder colarse entre los ocho primeros y disputar las eliminatorias por el título, algo que sería «muy bonito».

El sevillano es uno de los pocos supervivientes de la plantilla del curso pasado. Además del central permanecen en el equipo Chimo Bárcena (otra de las prolongaciones de Marcos sobre la cancha), José Osado, Ramón Pujol y Miguel Ángel Pérez-Rasilla. Para completar el plantel han aterrizado en el Matilde de la Torre otros siete jugadores, varios de ellos llegados desde fuera y con los que Marcos y su equipo técnico esperan dar un salto de calidad. «Han llegado cuatro extranjeros, el ucraniano Alex Griuk, el taiwanés Sunny Wu y los venezolanos Francisco Oseldo y Andy Rojas».

Además, han arribado desde Pinto, César López, desde San Sadurniño, Marcos Blanco, que tras acabar sus estudios se podrán centrar con más dedicación al voleibol en Cabezón, y procedente del UBE L´Illa Grau de Castellón ha desembarcado Fernando Fernández. En total doce jugadores del primer equipo y tres juveniles que intentarán arrancar esta tarde de manera positiva el nuevo curso.

El primer rival (Lugo, 17.30 horas) será el Arenal Emevé, un recién ascendido que, sin embargo, no será un rival sencillo. A las dificultades propias del equipo gallego el Textil tiene que sumar las suyas, toda vez que la pretemporada no ha salido como esperaban. «Ha servido para mucho menos de lo que yo tenía previsto, llegamos bastante mal». Las lesiones de varias piezas importantes y la tardía llegada de los jugadores extranjeros ha hecho que José Ignacio Marcos apenas haya podido reunir sus piezas sobre la cancha.

Pese a todo, por Cabezón confían en que la plantilla es de garantías para sacar adelante la séptima temporada en la máxima categoría del equipo. Para ello volverán a contar con un arma infalible, como el ambiente que se crea cada sábado de partido en el Polideportivo Matilde de la Torre. Un aura que ayuda en cada remate, en cada bloqueo y que supone una dificultad extra para los conjuntos visitantes.