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Ni una sola ola. Ese día de verano en Suances el mar estaba tan apacible y calmo como una balsa de aceite. Un chico de ... unos diez años miraba contemplaba la quietud del agua sentado en la arena junto a su madre. Con esas condiciones no podía realizar su sesión diaria de surf. Entonces apreció un grupo de jóvenes sobre una tabla con un remo en la mano. Practicaban Stand Up Paddle. «Eso me gusta. Tiene buena pinta, yo quiero probar», le dijo Manuel Hoyuela (Suances, 2003) a su madre, y no paró de «darle la tabarra» hasta que le compró una tabla de Sup hinchable. «Así empece en esta modalidad y hasta hoy», confiesa el suancino.
Y ese hasta hoy ha llevado al cántabro hasta lo más alto. Ahora mismo se encuentra en el ISA World Stand Up Paddle (SUP) and Paddleboard Championship que se está celebrando en Les Sables D'Olone, en Francia, ya que es uno de los 16 deportistas elegidos por los técnicos nacionales Óscar Ruiz y Manuel Simoncelli para mantener el listón español bien alto. Hoyuela compite en el equipo SUP Tech Racing junto a Esperanza Barreras, Alba Frey y Antonio Morillo, y precisamente hoy es el día de su estreno en el Mundial con la modalidad beach race, que es además su favorita. «Estoy muy motivado, muy ilusionado y soñando con dar una alegría a toda la comunidad del Sup en España», reconoce Manuel, que a sus 20 años va ya por su segundo Mundial después de participar en el de Puerto Rico el año pasado. «Fuimos Subcampeones del Mundo y este año venimos con el sueño de traernos la medalla de oro a casa», admite.
Aunque también sabe que no será fácil. Francia es, además de la anfitriona, el rival a batir. «Es la vigente Campeona del Mundo, de Europa, y tiene un equipo con un nivel altísimo y con muchos integrantes que son a su vez Campeones y Campeonas del Mundo», detalla Manuel.
Para este chico que empezó a practicar surf en las playas de Suances con nueve años sobre una tabla del Decathlon que empujaban sus padres, regresar con el oro «ha sido siempre un sueño y poder cumplirlo es algo increíble». Por eso desde hoy y hasta el domingo, cuando termina el Mundial, hará todo lo posible por subir a lo más alto del podio. Porque para Manuel este deporte es su vida, como él mismo cuenta, desde que en 2015, siendo sub 12, participó en su primer Nacional. «Ahí me empezó a picar el gusanillo», señala. Y le picó fuerte además. Recientemente se coronó como Campeón de España de beach race en la playa de Sabón, en Galicia, un título que perseguía hace tiempo. «Lo llevaba buscando ya un par de años y por fin lo conseguí», comenta ilusionado. Porque además fue una carrera muy intensa de la que guarda muy buen recuerdo. «Tenía grandes rivales. Estaba mi compañero de selección, Antonio Morillo, que siempre hay ese pique extra entre nosotros que hace que sea súper emocionante», rememora Manuel, que sabía que «tenía que sudar hasta la última gota para poder lograr el título».
Y a pesar de tener estos días el Mundial entre ceja y ceja, ya piensa en sus próximos retos. «Intentaré formar parte de la selección para el Europeo, que se va a celebrar en Portugal, y también acudir al Mundial de Piragüismo el mes que viene en Tailandia».
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