

Secciones
Servicios
Destacamos
J. F. CACHORRO
Sábado, 23 de julio 2022, 16:47
Lo volvió a hacer, a lograr lo que hace unos meses parecía imposible. La estadounidense Sydney McLaughlin volvió a batir el récord mundial de 400 metros vallas solo un mes después de superarlo en el mismo escenario. Hace unas horas ha conseguido el oro en los Mundiales de Oregón con un tiempo de 50.68, es decir, 73 centésimas que el registro que ella estableció hace unas semanas en esta pista de Eugene, donde en los Trials de 2021 también había pulverizado la plusmarca. Esos 50.68 segundos significan además que es la primera mujer que baja de los 51 segundos en la especialidad. En algo más de un año, la norteamericana ha mejorado su tiempo en casi segundo y medio.
McLaughlin, de 22 años e hija de atletas, dominó la carrera por el primer puesto mundial con absoluta autoridad. Superó a la neerlandesa Femke Bol (52.27), segunda, y a su compatriota Dalilah Muhammad (53.13), medalla de bronce, fácilmente. La campeona apretó en los últimos 100 metros y llegó a la meta exhausta. Necesitó varios minutos para recuperarse. Al conocer su nueva hazaña, la emperatriz de los 400 vallas soltó un elocuente «es irreal». La estadounidense batió el récord un mes antes de viajar a los Juegos de Tokio y con 21 años ya fue la primera mujer en bajar de los 52 segundos en la vuelta a la pista con obstáculos.
Nacida en 1999 en Dunellen, una localidad de Nueva Jersey, McLaughlin parecía destinada a ser una atleta excepcional. Su padre, Willie, fue semifinalista en los 400 metros en los Juegos de 1984, mientras que su madre, Mary, fue corredora en la escuela secundaria, especialista en 400 y 800 metros. Y su hermano mayor, Taylor, ganó la plata en los 400 metros vallas del Mundial sub'20 de 2016.
«Sí que hay algo de presión a la altura del nombre McLaughlin», reconocía Sydney en una reciente entrevista sobre esa saga familiar. «Todos practicaron otros deportes como fútbol y baloncesto», explicó su padre, «pero sabíamos que seguirían el camino. Los iniciamos en el atletismo cuando tenían alrededor de 8 años y por tanto no nos sorprende lo que han hecho Taylor y Sydney. Han sido preparados para esto. Estamos muy orgullosos de ellos».
La estratosférica corredora se plantea ahora nuevos retos en el atletismo. Incluso es posible que abandone las vallas para pasar a los 400 lisos. «Al final de la temporada decidiremos si queremos cambiar de prueba o seguir con los 400 metros vallas. Creo que todo es posible, pero lo dejo en manos de mi entrenador. Mi entrenador cree que se puede hacer mucho más. El cielo es el límite, seguro», manifestó McLaughlin después de haberse colgado la medalla dorada.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.