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Seis puntos. O lo que es lo mismo, dos partidos completos. El Textil Santanderina pone tierra de por medio con la zona peligrosa de la tabla, ese undécimo puesto que es el primero para perder la categoría en la Superliga, toda vez que el duodécimo ... y último ya parece casi adjudicado al Melilla. Los de Cabezón de la Sal ajusticiaron por 3-0 a uno de sus rivales directos en esa pelea, los alicantinos del Almoradí, en un partido que además supuso un pequeño hito en la historia del club. Por primera vez, lleno a reventar. Hubo espectadores que se quedaron sin poder entrar al Matilde de la Torre. La llamada a rebato hecha en los colegios de la localidad dio sus frutos.
Textil Santanderina
Fernández, Gryuk, Rojas, Wu, López, Soteldo –equipo inicial–, Jovanovic, Osado, Pujol, Corona, Calzón y Crespo.
3
-
0
Almoradí
Lorenzo, Miralles, Serna, Kamenov, García, Cabrera -equipo inicial-, Castaño.
Parciales: 25-21, 27-25, 25-17.
Árbitros: Erce y Rico.
Incidencias: Decimosexta jornada de la Superliga Masculina de Voleibol. Pabellón Matilde de la Torre. Lleno. 1.070 espectadores.
Los de José Ignacio Marcos querían que esta vez el Templo del Norte fuese un auténtico infierno. Porque había mucho en juego. El primer set fue de lo más igualado, «aunque siempre hemos ido por delante», señala José Ignacio Marcos, el preparador de los de Cabezón. Tras un ajustado 18-16, el Textil puso la directa para cerrar el parcial por 25-21.
En el segundo set estuvo la clave del partido. «Con 1-5 abajo pedí tiempo muerto. Hemos ido a remolque casi todo ese parcial», añade Marcos. Aunque los alicantinos no conseguían rentas definitivas. Con 22-24, el Almoradí tuvo una bola de set, aunque en ese momento aparecieron Sunny Wu y Fran Calzón. Varias acciones suyas propiciaron un 26-25 que culminó César López para el 27-25.
El Matilde de la Torre era más que una caldera, ya que varias acciones de los visitantes enervaron al público local. En el tercer set los alicantinos intentaron trabar el partido, pero el Textil no cayó en la trampa. El equipo local siguió de lo más concentrado y a mitad del set, lo rompió definitivamente para controlarlo con ventajas de lo más holgadas. El 25-17 cerraba el partido y una victoria crucial para que el Textil Santanderina tenga la permanencia en la Superliga ya mucho más cerca.
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