El Textil choca contra un muro en Soria en su primer partido de Superliga

En el primer set la igualdad fue la nota predominante y las ventajas brillaron por su ausencia alternado aciertos y errores. Los dos equipos dejaron destellos de los que seguramente serán sus puntos fuertes durante este curso, pero también hubo momentos que dejaron al descubierto las costuras de ambos. Unas aristas que los técnicos tienen aún tiempo para pulir, y más en el caso de los cántabros, donde De Stéfano tiene que hacer funcionar una plantilla totalmente remozada.

La autoexigencia del Textil Santanderina le hizo llevar la iniciativa en el marcador al inicio de partido con Renan Levandoski acertado en el bloqueo, pero después fueron los sorianos quienes mandaban, aunque los empates se sucedían. De repente Río Duero se distanció 16-13 gracias a la efectividad saque de Folguera y Marcelo de Stefano pidió un primer tiempo muerto para reorganizar sus filas. Surtió efecto. Luis Martín puntuaba con frecuencia, aunque sin llegar a equilibrar el marcador. El Textil mantuvo el pulso, pero en la recta final los locales apretaron el acelerador y cerraron el parcial con dos bloqueos consecutivos de Folguera y Silva para poner el definitivo 25-20 en el marcador.

A partir de ese momento el Río Soria se enchufó y metió una marcha más. La que les haría ganar el partido. Un saque de Folguera precipitó otro tiempo muerto de los cántabros cuando un preocupante 7-3 subía al marcador. La reacción textil con França puntuando ajustó el marcador al 9-7, pero Villalba amplió las distancias al poner un 15-8 en el luminoso. Marcelo de Stéfano movió el banquillo y Adrián García, Martin Dimitrov y a Chema Hernández, que hizo un par de buenas acciones en la distribución en su debut en Superliga, saltaron a la pista. Pero la superioridad en el marcador del equipo soriano no menguó. El Textil no encontraba su camino y el parcial cayó del lado local por un claro 25-18.

En el tercer y último set, no hubo opción a nada. Los locales ponían tierra de por medio con un 6-2. Leo y un gran bloque del capitán Calzón reducían la desventaja a la par que se mejoraba en defensa. La conexión entre Chema Hernández y Martin Dimitrov trajo el empate a doce y alimentaba las esperanzas cántabras, pero el optimismo duró poco. El Río Duero se manejó la renta con solvencia y los fallos en saque y recepción condenaron al Textil, que cedió ese tercer set por 25-17 y con ello el partido.

A pesar de este primer paso en falso el Textil tiene una nueva oportunidad para resarcirse el próximo sábado 10 de octubre ante el Conectabalear CV Manacora las 18.00 horas en el Matilde de la Torre. Ese pabellón que suele ser la piedra angular sobre la que pivotan las buenas temporadas de los cabezonenses y que se ha convertido a lo largo de los años en la envidia de toda la Superliga por su ambiente de voley y por estar casi lleno en todos los partidos, y que ahora debe plegarse a las restricciones de aforo de las medidas anti covid.