«Vaciarse en un combate no se negocia»

-Objetivo cumplido.

-Sí, claro. Lo cierto es que iba a por todas. La intención era volver a ganar, pero sabía que no era fácil revalidarlo. Ha sido un año muy duro y difícil por diversos factores, pero vaciarse en el combate no se negocia.

-Entonces, había nervios.

-¡Uy! Sí. Me pongo muy nerviosa antes de los combates, pero claro, solo lo sufren los que están cerca como mis compañeras, mis compañeros, mi entrenador Dani. Lo mismo me da por reírme que por verlo todo complicado.

-Pues le salió redondo el campeonato.

-Todavía no me lo creo. No puedo estar más feliz. Había ido a varios Campeonatos de España anteriormente y solía sacar alguna medalla, pero después llegó el covid y un parón que tuve por los estudios. Desde que lo he retomado no dejo de ganar y es una gran alegría porque hay mucho trabajo detrás.

-Le vino bien parar.

-Estaba acabando el grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Dejé de competir, pero sí que intenté mantener cierta rutina. Al graduarme quise volver y empecé a entrenar más en serio y a partir de ese momento comenzaron a llegar los éxitos.

-¿Qué le llevó a volver?

-Nunca dejé de entrenar, pero cuando acabé la carrera y tenía más tiempo, sabía que deseaba volver a competir porque quería ser campeona de España. Ese era mi objetivo. Hasta ese momento había llegado a dos finales, pero se resistía el cinturón. En 2020 lo conseguí.

-Y eso le obligó a buscar nuevas metas.

-Después del primer Nacional fui a varias competiciones más y las he ido ganando todas. En 2020 también llegó la victoria en la Liga Iberdrola justo después del Campeonato de España. Este año sumé al palmarés el Abierto Nacional en abril y, ahora, este.

-No pudo tener mejor preparación para ir a Palencia.

-Lo había ganado todo antes de ir. Sólo me quedaba enfrentarme a dos boxeadoras con las que no me había cruzado anteriormente y que estaban en el Campeonato de España, pero el resto ya había peleado con ellas en el Abierto o en la Liga Iberdrola. Y me crucé con Carmen González en la final. Es su primer año en élite, pero ya había quedado subcampeona de Europa Joven. Estaba impaciente por medirme con ella porque en el Abierto no coincidimos y el año pasado no compartíamos categoría.

-Así que llegó con ganas a la final para medirse a González. ¿Cómo lo enfocó?

-Yo iba a por todas. Siempre lo afronto con mentalidad ganadora y si pierdo pues al menos lo habré dejado todo en el combate. Lógicamente, cuando empieza el combate quieres ganar, pero, si te derrotan, que al menos sepas que no has podido hacer más, que te la has jugado con todo lo que tenías. Luego, en cuanto a la táctica, me ayudó mi entrenador Dani Rasilla.

-Y ahora ¿qué?

-Hay que aprovechar esta buena racha a ver hasta dónde llega. Este año me he sacado el Máster de Profesorado y me ha costado bastante. Pensé que iba a tener más tiempo para entrenar pero al final no fue así. Ahora acabé y es ahora cuando ya puedo centrarme en el boxeo.

-¿Qué hay en el futuro?

-No tengo ni idea. No estoy en la selección española y no sé si me llamarán para ir a algún sitio. Si pudiera vivir del boxeo lo haría, pero es muy complicado. Así todo, es verdad que ahora noto que tengo mucho apoyo y quién sabe si podrían estar empezando a cambiar las cosas. No lo veo muy viable, pero sí es un sueño.

-¿Y en cuanto a retos?

-Ojalá ir con la selección y representar a España en un torneo internacional.

-¿A quién dedica el título?

-Al padre de mi entrenador, Daniel Rasilla, siempre lo tengo superpresente. Me hubiera gustado mucho que lo viera porque empecé a competir gracias a él. También a mi entrenador Dani y a mi madre Mari Luz, que siempre está conmigo.