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Son pocos los huecos que le quedan por completar en su vitrina de trofeos particular y, desde ayer, Víctor González tiene uno menos después de ganar en Mazcuerras el Torneo de Campeones del Banco Santander. El de Peñacastillo se vengó de su derrota en ... la final del pasado año y le devolvió la moneda a Carlos García al ganarle por 3-1.
La lluvia caída durante la noche y parte de la mañana obligó a aplazar la cita prevista para infantiles y cadetes y mantuvo en vilo la celebración del torneo de Primera durante algunas horas. Finalmente el tiempo dio una tregua, la organización se puso el mono de trabajo y arregló el corro de una localidad de Mazcuerras que ya había acogido el concurso en 1999, cuando Jesús Salmón se llevó su primer cheque al imponerse a Ángel Lavín.
Los cuartos de final se disputaban a seis manos y para lanzarlas los bolistas tenían un máximo de trece minutos. A partir de ahí, cada minuto extra suponía un bolo menos en el registro final. Aleccionados por el reglamento, ningún jugador llegó al tiempo límite, Pedro Gutiérrez fue el más 'tardón', con 12.57 minutos, y Carlos Gandarillas el más rápido, con 10.35.
Esta vez Víctor no quería dejar escapar el evento y en cuartos de final fue el mejor con 106 palos. Una tirada muy sólida que le citó en semifinales con Óscar González, que fue de menos a más para asegurar desde el tiro largo su presencia entre los cuatro mejores. La otra semifinal la iban a disputar el vigente campeón, Carlos García, y Salmón.
Fueron precisamente estos dos jugadores, compañeros en Andros la próxima temporada, los que primero se vieron las caras a corro libre. El de Maliaño, que abrió desde los diecisiete metros, no redondeó dos buenos parciales y sucumbió ante un rival mucho más sólido, sobre todo de tiro, que aspiraba a revalidar el trofeo logrado hace doce meses en Ruiloba. La segunda semifinal tuvo más emoción. Sin desplegar un gran juego Víctor y Óscar se marcaron en un duelo que tuvo como momento clave un emboque del de Peñacastillo en el segundo parcial. Tras ganar El Junco la apertura y cuando peor iba, la tercera bola del de Guarnizo cayó sobre el primero para cambiar el rumbo del choque.
Tras toda una tarde de bolos, se repetía la situación de 2022. Víctor contra Carlos, diestro contra zurdo, aspirante contra campeón. Todo ello, claro, con 15.000 euros en juego. Tras repartirse los dos primeros parciales (el segundo tras tres manos), González encontró de nuevo en el emboque un aliado. Un mal inicio de tirada, una bola baja y un acierto que le colocaba por delante en el marcador. En el cuarto y definitivo el de Andros empezó mal y realizó una gran segunda tirada para encontrarse con que su rival primero derribó cinco desde el tablón para empatar y luego volvió a embocar para inscribir por primera vez su nombre en el palmarés del torneo.
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