Víctor no se cansa de ganar torneos

El torneo contaba con uno de los mejores carteles del año, toda vez que, además de los 'tres tenores' -Víctor, Óscar y Salmón-, estaban citados sobre el albero de Los 20 Chavales Rubén Haya, Lolo Lavid, Óscar Cianca, Pablo Lavín y Manolín Domínguez, que quería estrenar su segunda paternidad con un triunfo. Defendía título con respecto al pasado curso Óscar, que en una tarde espléndida de juego superó a Víctor en la gran final.

Pesquera no iba a ser una excepción y, como casi todos los torneos del año, se puso caro desde las primeras bolas. Séptimo en la clasificatoria, Víctor fue el primero en realizar su concurso de cuartos junto a Pablo Lavín. El de Peñacastillo impuso su ritmo y sin fallos graves ni de tiro ni de birle se plantó en 143 bolos. Para lo que está acostumbrado, simplemente un buen concurso. Contagiado del juego de su compañero de tirada, Pablo Lavín recuperó la sonrisa tras el mal partido del jueves y se fue hasta los 132, una cifra que, eso sí, parecía no valer ante el fulgurante inicio de las hostilidades.

Y es que por detrás Óscar Cianca y Rubén Haya también hicieron jugada alta. 133 el de San Jorge y 132 el camargués, que ya ha ganado este año en Los Corrales y en Colindres y que, tras quedarse fuera del Regional es uno de los candidatos a dar guerra en el Campeonato de España. La prueba de ello es que en semifinales volvió a demostrar que vive una segunda juventud y, tras derribar 140 palos, fue el encargado de poner el corte a sus competidores.

Por el camino, antes de comenzar las semifinales, se habían quedado Lavid, Domínguez, Óscar y Salmón. Lolo no tiene su año y no pudo pasar de los 125, Salmón y Manolín ocuparon las dos últimas plazas, con 115 y 118 respectivamente, mientras que El Junco se quedó a un paso de pelear por revalidar el torneo tras derribar 130.

Junto a Haya tiró en semifinales Pablo Lavín, que demostró el porqué de su fama de jugador regular. Otros 131, un concurso casi calcado y un total de 263 que, sin embargo, no le iban a valer para avanzar hasta la gran final. Los bolos se arrastraban tras las dos primeras rondas para jugar el duelo supremo a corro libre, una fase en la que Víctor se plantó tras otros 140. Otro nivel. Cianca pinchó y fue cuarto con un total de 248 palos.

El duelo final, un cara a cara a tres chicos hechos entre dos bolistas de Peñacastillo -que continúa con su triunfal semana-, se resolvió a favor de Víctor por tres parciales a dos. Rubén plantó cara, estuvo cerca, pero el astillerense parece imbatible en el circuito. Ya van catorce triunfos en lo que va de año.