Víctor González revalida su título en el San Mateo

El torneo es uno de los clásicos. Por su ubicación en el calendario y por el ambiente que se genera, el reinosano es uno de los concursos favoritos de los jugadores, y eso que les toca madrugar. La organización volvió a elegir un sistema de juego en el que la final comenzaba de cero, un estímulo para que muchos aficionados se acercasen a Las Fuentes después de vivir la feria ganadera.

Defendía título Víctor González, que fue el primero en saltar al corro junto a Carlos García y que fue el responsable de la primera bolada de la jornada. Al mayor de los hermanos González le gusta la bolera de Reinosa. Allí subió por primera vez al podio de un Regional de Primera en 2017, y ayer quiso repetir triunfo, algo que encarriló, al menos el pase a la final, al derribar 151 en la fase de cuartos. No se le dio mal tampoco tirar bajo el frío mesetario al de Andros, que se fue hasta los 134 palos.

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Con más temperatura dentro y fuera de la arena y con la grada cada vez más poblada, Isaac López derribó 129 bolos, una cifra que podía quedarse corta dado el nivel de los contendientes que quedaban por tirar. Y es que el tramo final de los cuartos de final estaba reservado para Jesús Salmón, que llegó a los 134, Iván Gómez, el mejor en la clasificatoria y que se quedó fuera con 132, y Mario Pellón, cada vez más contestatario con los grandes y que, con 138, pasaba a semifinales como segundo clasificado. Por el camino se quedaron Alberto Díaz, con 99 palos, y Carlos Gandarillas, que no pudo participar por lesión.

Con Víctor destacado, el resto de contendientes que buscaban la final estaban en un pañuelo. Carlos y Salmón se midieron, se estudiaron, se marcaron durante todo el concurso y, al final, cerraron su concurso con un palo favorable al zurdo, lo que le colocaba como el hombre a batir por Pellón y el gran favorito. Este último no tuvo problemas para ratificar su pase a la fase decisiva, mientras que el de la Bolística ratificó que tiene madera de campeón, supo templar nervios y superó los 133 que necesitaba para igualar al de Andros, que se había plantado en los 137.

La final fue harina de otro costal. Mario había ganado ya a Víctor en una ocasión el pasado año, en el Nocturno de Caranceja, pero esta vez el Campeón de España no le dio ninguna opción y le superó por un contundente tres a cero. Aunque el de Peñacastillo había dejado escapar alguna final a chicos durante la temporada, como la del Memorial Calixto García, de Roiz, ante Vicente Diego, o el Banco Santander, ante Carlos García, cuando llega el momento del cara a cara también parte como favorito. Ganador en finales similares en Colindres y Pesquera ante Manolín Domínguez, Víctor apretó el acelerador desde las primeras bolas y sentenció por la vía rápida un torneo que finalizó superado el mediodía y que volvió a poner de manifiesto que en Campoo gustan los bolos.

La tercera plaza final fue para Carlos García, que no se apea del podio este curso, y la cuarta para Salmón, que a dos meses de alcanzar los 48 años todavía tiene cuerda para dar guerra a los más jóvenes.