Víctor González y Rubén Haya triunfan en el Regional de parejas

Aplazado a primeros de julio ha tenido que pasar un mes para que los protagonistas tuvieran el calendario despejado y recuperar un torneo que necesita cambios y reflexión. Con una ventaja de 30 bolos tras las dos primeras vueltas, los defensores del título lo tenían todo a su favor para repetir entorchado, un título que no sale de las vitrinas de Peñacastillo desde que en 2018 Carlos García y el propio Rubén Haya levantaron el trofeo en el corro de La Cavada.

La tarde comenzó con un desempate, el que midió a Vicente Diego y José Díaz por un lado y a Alfonso Díaz y Rubén Túñez por otro. Fueron los segundos los que salieron vencedores por diez palos de diferencia (un emboque logrado en la segunda tirada), lo que les metía directamente en semifinales. El esfuerzo y el calor de la primera hora de la tarde hicieron mella en los de Riotuerto, que pese a ello cerraron en positivo con 251 bolos. A su lado, y con una queda, Salmón y Óscar iban a por la final al derribar un total de 280 bolos.

Con los de Cañas destacados, en la otra semifinal la responsabilidad era para Gabi Cagigas y Mario Pinta, que arrancaron también con una queda y que tuvieron en la sexta y en la séptima mano su talón de Aquiles a la hora de completar un mejor concurso. Ocho bolos les separaron finalmente de las últimas ocho tiradas, a las que Víctor y Haya llegaron, tras alcanzar los 285 palos, con 55 de ventaja sobre los de Andros.

Con el pescado vendido sólo quedaba ofrecer un buen espectáculo a los aficionados congregados en El Molino. Sin presión y en un momento de forma ya optimo, Óscar y Salmón abrieron la final con 151 a raya alta, mientras que los campeones, más discretos, supieron administrar su ventaja. Al final, de tiro largo, Víctor y Rubén pisaron de nuevo el acelerador para no sufrir y cerrar el título con un total de 22 bolos de diferencia.