Víctor e Iris triunfan en el San Antonio

El torneo masculino quedó deslucido por la aplastante superioridad de Víctor. Y eso que en cuartos hubo dos jugadores, Alfonso y Adrián Díaz, que se quedaron a cinco y seis palos de la cifra del de Guarnizo. Sin embargo, en semifinales el favorito puso tierra de por medio con un concurso inalcanzable para muchos y habitual para él de 150 bolos. Ni los dos corraliegos ni Domínguez, que también se coló en la penúltima ronda, pudieron acercarse a los números de su rival.

En la gran final, descafeinada por los 40 bolos de diferencia con los que entró Víctor, Alfonso se quedó en 104, el campeón se fue a los 143 y la diferencia total entre ambos fue de 79 palos, un margen que debería hacer a las organizaciones de concursos replantearse el optar por la fórmula tradicional. Que la madera se arrastre hasta el final es lo más justo para los bolistas, sin duda, pero implica el riesgo de que a las primeras de cambios los aficionados pierdan el interés por una competición ya resuelta.

Más bolos derribó en el global total la campeona femenina, Iris Cagigas, que tuvo resistencia casi hasta las últimas manos. La de Cubas llegó con nueve bolos de margen sobre Marta Castillo, que perdió una bola en la caldera en la primera tirada y que, pese a ello, llegó a raya alta a dos palos, once en el total, de su rival. Al final Iris cogió margen y se llevó su segundo torneo del curso con una media de 150 bolos. De momento, la de Torrelavega no da opción a sus rivales.