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Félix Ortiz
Hoznayo
Viernes, 12 de abril 2024, 12:22
Un día de esos que se dicen de postal y un listado de 140 coches, a cada cual más espectacular. Eso solo podía augurar una cosa. Si ya en la jornada del jueves, durante el shakedown y la sesión de tarde, cientos de aficionados se ... habían acercado a vehículos y participantes en el Rally Festival Hoznayo, este viernes, con los tres primeros tramos de competición, la afluencia de público fue casi desmesurada. Desde primera hora de la mañana ya había gente tomando las cunetas de Peña Cabarga, el primer tramo de este rally en el que la única premisa es pasar un buen rato y dar espectáculo a los presentes. Sin la presión del cronómetro, todo eso es más fácil.
Las duras rampas de ese mirador hacia media región que hay junto a la bahía de Santander se iban poblando de aficionados. Y eso que la carretera de acceso se cortaba a las 9.30 horas, casi cuatro antes del inicio del tramo. La organización 'curró' de lo lindo para que las más de 300 personas que trabajan en este rally se ocuparan de que todo saliese como estaba previsto. Por ejemplo, para reubicar a alguno de los vehículos que habían pasado la noche en las rampas de la ascensión al Pico Llen.
Llegó la hora de inicio y con ello, el delirio de los miles de espectadores que se daban cita en Peña Cabarga. El primer tramo del día, al que seguirían dos –por el mismo lugar, Fuente El Francés, en Hoznayo– ya por la tarde. Tan solo hubo dos pequeñas interrupciones, para limpiar una mancha de aceite en el asfalto y para atender posteriormente a un espectador que se sintió indispuesto. Los aficionados jaleaban a todos los participantes, pero algunos se llevaban más aplausos y ánimos que otros. El italiano Paolo Diana, con su Fiat 131, uno de los asiduos a este rally y siempre uno de los más espectaculares, se quería sacar la espina de su pequeña decepción en su última participación en Hoznayo, cuando rompió el motor de su coche en el primer tramo y no pudo seguir. También se llevó una buena salva de aplausos el finlandés Marcus Grönholm, el piloto con más pedigrí de esta prueba ya que es todo un bicampeón mundial de rallies. Pero en el corazón de los aficionados había un lugar especial para el galo Jean Ragnotti. Una leyenda de los rallies y que a sus 78 años cerraba la comitiva de los 140 participantes por Peña Cabarga.
En los dos tramos de la tarde, había igual o más gente que en Peña Cabarga. Por la simple razón de que por Fuente El Francés se pasaba en dos ocasiones y así había dos oportunidades de ver a los coches. «Estuvimos en 2022 por primera vez y prometimos volver, ya que esto es una pasada y muy difícil de ver en España», señalaba Fidel, un madrileño que junto a tres amigos se disponía a ver pasar a los participantes. «Al día siguiente de confirmarse la fecha, alquilamos la autocaravana y empezamos a organizarlo todo. Llegamos a Cantabria el lunes y hoy sábado, cuando termine la prueba, regresaremos a Madrid, que el lunes hay que ir a trabajar», añadía entre risas el 'piloto' de la autocaravana.
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Mientras a Isabel, una bilbaína, la habían 'engañado' un poco. El jueves fue parte de la fiesta histórica de la gabarra con el Athletic y Manuel –su pareja– «me dijo que como el jueves habíamos tenido mucho lío en la celebración, que íbamos a Santander a pasar el día tranquilos», comentaba entre risas. «Me engañó, pero me lo estoy pasando en grande. Esta prueba es un gran espectáculo y además el día de sol que estamos viviendo es espectacular».
Los coches seguían transitando por la primera de las pasadas por la Fuente El Francés, después de comenzar el tramo con casi una hora de retraso tras una ligera salida de carretera de uno de los coches de la organización. Con un helado de nata en la mano, Andrés, un asturiano de Pravia, disfrutaba esperando el paso de los vehículos. «Llevo viniendo a esta prueba desde la primera edición. Todos los años guardo al menos un par de días de vacaciones para venir y disfrutar de estos coches que, si ya es difícil verlos de uno en uno, verlos todos juntos es una gozada».
Los helados fueron en la jornada casi tan atractivos como los coches. En el mismo heladero que Andrés había comprado el suyo, también lo había hecho Adrián, que venía desde Galicia. «Yo creo que no sabéis la suerte que tenéis de tener esta evento en Cantabria. Yo he salido esta mañana a las cuatro de la madrugada de Vigo con dos amigos. Estamos valorando seriamente quedarnos para seguir viendo tramos mañana –por hoy–. El listado de coches es espectacular y es una ocasión única para verlos todos juntos». Tenía ganas de venir a Hoznayo, ya que en 2022 «con todo preparado para venir, al final un problema familiar me hizo suspender el viaje. Así que el jueves, viendo vídeos del shakedown, nos liamos y aquí estamos».
El Rally Festival Hoznayo concluye este sábado con su día grande. En la jornada habrá dos pasadas a las especiales de Entrambasaguas-Arredondo (9.13 y 13.29 horas) y Viva-San Antonio (10.01 y 14.17 horas), para completar la jornada la especial de Hermosa (18.20 horas) y Peña Cabarga (18.58 horas). La guinda la pondrá el pasillo humano en torno a las nueve de la noche en Hoznayo, cuando los participantes lleguen al parque cerrado para recibir la ovación de los aficionados a ambos lados de la recta de Hoznayo.
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