Los cántabros Chisco y Rafa Benavente, a por su quinto Dakar

Los hermanos Chisco y Rafa Benavente ya están en Arabia Saudí para afrontar su quinta participación en el Dakar Classic. Junto con el piloto checo Mladá Boleslav, son los únicos que han participado en todas las ediciones desde que esta categoría se puso en marcha en 2021.

Para la edición de este año los hermanos Benavente estrenan un nuevo vehículo, un Nissan GR, que al igual que el Nissan Terrano utilizado en las cuatro anteriores ediciones, ha sido montado desde cero en el Centro Integrado de Formación Profesional Nº 1 de Santander. Los alumnos de este centro son una pieza muy importante del equipo. «El año pasado ya intentamos cambiar de coche, pero al final no llegamos a tiempo», señala Chisco. «No es que el Terrano ya lo haya dado todo, pero hemos hecho un Nissan GR totalmente nuevo, que cuenta con un buen chasis en el que se ha trabajado mucho en la suspensión, mientras que el motor y la caja de cambios son los mismos que teníamos en el Terrano, que ya sabemos que funcionan perfectamente».

Para esta edición del Dakar se han inscrito en la categoría Classic un total de 95 equipos, superando la cifra de 80 registrada el pasado año. Una cifra muy superior a los 25 equipos que tomaron la salida en la primera edición de 2021. Para los hermanos Benavente, que han estado en todas las ediciones de esta categoría, «fue un acierto ponerla en marcha y eso lo demuestra que cada vez somos mas equipos los que tomamos la salida. Nosotros hemos tenido la suerte de ver desde dentro cómo ha crecido esta categoría, no solo en equipos participantes, si no también en la dureza del recorrido, el presupuesto de los equipos y las exigencias de la organización, que cada año son mayores».

La categoría Classic cuenta este año con un total de 7.246 kilómetros de recorrido total. De ellos, 4.033 serán de especiales cronometradas, divididas en 12 etapas. La primera será hoy y la última el viernes, día 17. Habrá una sola jornada de descanso, el viernes 10 de enero.

Rafa Benavente será el encargado de guiar a su hermano Chisco por Arabia. El recorrido de este año será más complicado que en ediciones anteriores. «Cada año se complica mas. En esta ocasión es más duro y con zonas totalmente nuevas para nosotros, por lo que tendremos que esforzarnos y estar muy concentrados para poder completar una buena carrera». La dureza viene también por las medias de velocidad que impone la organización a esta categoría, y que según sean altas o más bajas, dan idea de cómo se presentará la etapa. «Cuando nos dan el rutómetro y vemos las medias del día, las altas no me asustan mucho, ya que eso quiere decir que nos encontraremos con zonas planas en las que solo hay que tener cuidado con algún agujero o la llamada hierba de camello. Lo que me asusta es cuando las medias son bajas, ya que eso indica que por donde vamos a ir son caminos estrechos, rocosos y por los que pasar se complica mucho», añade Rafa.

Unas medias de velocidad que no siempre son fáciles de mantener. «En esta categoría vamos a regularidad y hay que mantener esas medias que nos dan todos los días. Unas medias que en ocasiones hacen de esta carrera una prueba de velocidad encubierta, ya que hablamos que en ocasiones afrontamos medias de 120 kilómetros por hora, que para coches como los que nosotros llevamos se pueden considerar muy altas. Además, si tienes cualquier percance durante la etapa, tendrás que aumentar la velocidad para recuperar el tiempo perdido. Es en ese momento cuando se puede complicar la carrera. Así es el Dakar».

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