Cinco cántabros ante el temible Rally Dakar

Los hermanos Benavente participan por tercera vez consecutiva en el raid. Forman uno de los equipos que ha estado presente desde que se puso en marcha esta categoría Classic, en la edición del año 2020. Chisco y Rafa llegan a la prueba con el mismo Nissan Terrano con el que han estado en las dos anteriores ediciones. Un vehículo que ha sido preparado por los alumnos del Centro Integrado de Formación Número 1 de Santander, en el que Chisco Benavente es profesor.

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Por otra parte, y encuadrados dentro del equipo Naturhouse, está Gustavo Castro que repite experiencia después de debutar en la edición de 2022 y que compartirá el habitáculo del Pegaso de asistencia del equipo con el también cántabro Juan Castillo, que realizará funciones de copiloto. Castro ejercerá como mecánico y el madrileño Francisco del Pozo, como piloto. Este camión ya participó el pasado año en la carrera, en la labor de asistencia del Toyota del equipo conducido por Kilian Revuelta. En esta ocasión se han reforzado con otro camión que realizará también la asistencia del equipo por fuera de la carrera, como encargado de montar el campamento para que cuando lleguen el coche y el camión del equipo esté todo preparado para realizar las labores de mantenimiento de los vehículos.

En este segundo camión estará el cántabro Alberto Gómez, joven mecánico experto en competición que se une de esta manera a la aventura del Rally Dakar. En este 2023 todos afrontarán un total de 14 etapas en las que los participantes en la categoría Classic tendrán que recorrer 6.542 kilómetros, de los que 3.350 serán cronometrados.