![«El Dakar es más que una prueba de competición; es un reto»](https://s2.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202101/20/media/cortadas/61573441-kqdC--1248x780@Diario%20Montanes.jpg)
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Los hermanos Francisco y Rafael Benavente han logrado completar su primer Dakar. Así, se han convertido en el cuarto equipo formado por cántabros en lograrlo, tras Álvaro Ochagavias (2007), José Luis Peña (2018, 2019 y 2020) y Jesús Puras (2019 y 2020). La ... prueba más importante del automovilismo deportivo estrenaba en esta edición la categoría de clásicos, especialidad en la que Francisco tiene una amplia experiencia. Copilotado por su hermano y al volante de un Nissan Terrano I, preparado en escasamente tres meses por ellos mismos y por antiguos alumnos del Centro Integrado de Formación Número 1 de Santander -donde Francisco es profesor-, afrontaban esta exigente cita. Y lograron completar todas las etapas y llegar a la meta final. El principal objetivo.
-¿Qué es lo que más le ha sorprendido del Dakar?
-Sin duda, la dureza y la velocidad a la que nos han sometido a los clásicos. Era algo que no nos esperábamos, al ser la primera edición en la que había una clasificación para clásicos. Pero esto es el Dakar. Desde el primer día la dureza ha estado muy presente y ha ido aumentando con el paso de las etapas. Esto nos ha sorprendido, pero a la vez también nos ha gustado y estamos muy satisfechos de la prueba que hemos realizado.
-¿Es cierto eso de que el Dakar engancha?
-El Dakar es algo más que una prueba de competición; es un reto. Hay que tener en cuenta que esta prueba es la más extrema del automovilismo deportivo y, con independencia del resultado deportivo que consigas, cuando acabas siempre te queda ese gusanillo de que lo puedes mejorar. Eso lo que te hace es pensar que la siguiente edición será mejor que la que acabas de terminar.
-¿Eso quiere decir que el año que viene volverán?
-No lo sé. Aún queda un año para la próxima edición. El otro día un amigo me hacía esta misma pregunta y le contesté que estaba en jornadas de reflexión, que no lo sabia, y él me dijo: «Pero no has dicho que no».
-¿Qué ha aprendido de este Dakar?
-Muchas cosas sobre cómo es la carrera, pero sobre todo, que en el Dakar hay dos máximas que cuanto primero aprendas, mejor: dormir y comer cuando se puede. Hay que tener en cuenta que cuando comienzas la prueba estás fresco y lo aguantas todo, pero a medida que pasan las etapas y van surgiendo problemas, lo de dormir es un lujo. Cuando acabas la etapa tienes que ponerte a revisar el coche y dejarlo listo para el siguiente día. Hay jornadas que tienes un horario más o menos normal, y otros muchos que si duermes dos o tres horas te puedes dar por contento. Los últimos días, el baquet del coche era más cómodo que el sofá de casa, ya que aprovechábamos los enlaces largos para mientras uno conducía, el otro aprovechaba a dormir. Lo de la comida, parecido. No guardas un horario 'civilizado' y te llevas algo a la boca cuando puedes.
-El coche ha sido preparado en tiempo récord y con antiguos alumnos suyos de FP ¿Qué tal se ha portado?
-Yo estoy muy contento de cómo se ha comportado el coche y del trabajo que se hizo. Hay que tener en cuenta que lo preparamos en prácticamente tres meses y que era uno de los más antiguos de todos los que participaban (32 años). Tuvimos algún problema con la temperatura del motor los primeros días, que fuimos solventando, aunque el mayor susto nos lo dio en la penúltima etapa, cuando pensamos que se había roto el turbo.
-¿Y qué se le pasa a uno por la cabeza cuando con la meta prácticamente delante se puede quedar tirado en el desierto?
-La verdad es que en ningún momento pensamos ni dónde estábamos ni que se acababa la prueba. Oímos como una explosión en el motor y nos quedamos sin potencia. Lo primero que pensamos es que era el turbo, así que empezamos a pensar de qué manera lo podíamos solucionar para poder llegar a la meta. Esperamos a que el motor enfriase un poco para empezar a desarmar y ver lo que podíamos hacer. Finalmente no fue el turbo y pudimos repararlo y seguir en carrera. Creo que esto es el Dakar, que pase lo que pase siempre miras cómo seguir.
-Esta categoría de clásicos ha despertado una gran expectación...
-Creo que el año que viene el número de inscritos subirá de manera espectacular. Ha sido un éxito y me consta que son muchos los que ya están pensando en participar. Es un acierto y de alguna manera se recupera ese espíritu de aventura que tenía esta prueba en los años 80 o 90.
-Aún no hemos hablado de clasificaciones...
-Bueno, al final hemos acabado en el puesto 18 de la categoría. Yo creo que esta bien, pero también es cierto que con los diferentes problemas con el coche y los pinchazos, no hemos tenido la suerte de cara para poder hacer las etapas dedicándonos a la regularidad. En las que hemos ido bien, hemos firmado buenos puestos. Con eso me quedo, sabiendo que lo podemos hacer bien.
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