Sordo vuelve a tocar la gloria en Cerdeña

«Estoy muy contento y muy satisfecho por esta victoria. Mi copiloto, Carlos del Barrio, y yo lo hemos dado absolutamente todo este fin de semana. El equipo ha hecho también un trabajo perfecto, poniendo en mis manos el mejor material posible para cumplir el objetivo con el que llegamos hace unos días a Cerdeña, que no era otro que volver a ganar el rally. He disfrutado mucho pilotando por estos tramos el Hyundai i20 Coupé WRC. Quiero dedicar la victoria a Laura Salvo y a toda su familia, a la que envío todo mi apoyo en estos momentos tan difíciles», declaraba un contento Dani Sordo al final de la prueba. Palabras probablemente protocolarias, pero cargadas de significado por algo muy sencillo: una victoria en el Mundial del WRC es entrar en el Olimpo de los rallies. Y Sordo lleva tres.

Una victoria, por cierto, que ha estado muy trabajada, y lejos de lo que pueda parecer al colocarse líder desde la primera etapa, Sordo y Del Barrio se han tenido que emplear a fondo para coger el ritmo de carrera adecuado tras siete meses sin disputar una prueba del WRC, algo que sus rivales no han perdido ya que han estado mas activos que los cántabros.

De hecho, su jefe de equipo, Andrea Adamo, manifestaba el pasado viernes, cuando veía la progresión de los tiempos: «Es impresionante que un piloto que lleva tanto tiempo sin competir y sin hacer test pueda hacer esto frente a otros que no han parado de conducir todo el año. Eso demuestra que es un gran profesional y también un piloto muy rápido», decía en un guiño ante los medios a su piloto.

Y es que Sordo y Del Barrio ya han demostrado que no tienen que justificar que están en condiciones de luchar por la victoria, aclarando también, con este segundo triunfo sobre tierra, que aquella etiqueta de piloto de asfalto que le pusieron a principio de su carrera deportiva está superada.

La victoria no ha estado exenta de algún que otro susto, como el vivido en la jornada del sábado en la primera especial, cuando la pareja cántabra esquivó unas vacas en la carretera. Cualquiera que viva esta situación circulando tardará un buen rato en recuperarse del susto. Sin embargo, la cabeza fría y la competitividad que siempre han demostrado los cántabros hicieron que la perdida de tiempo fuera mínima.

Otra de las cosas que ha quedado demostrada con esta victoria, es que ambos saben aguantar bien la presión de los rivales. Ya supone mucha tensión el ir liderando una prueba del WRC, pero tener a las espaldas a los pilotos que posiblemente hoy sean los más rápidos del mundo, como su compañero de equipo en Hyundai, Thierry Neuville y el siete veces campeón mundial Sébastian Ogier, son un acicate que Sordo y Del Barrio han sabido gestionar.

Se pusieron en cabeza de la clasificación en la tercera especial de la primera etapa, disputada el viernes, sin ceder en ningún momento esa posición. La defendieron ante Elfyn Evans, actual líder del Mundial, y durante todo el fin de semana supieron mantener y administrar su ventaja frente a Neuville y Ogier, pilotos que han mantenido durante toda la prueba una bonita lucha por la segunda y tercera plaza en el podio, con diferencias mínimas entre ellos. De hecho, la diferencia al final del rally entre las tres primeras plazas del podio, ha sido la menor (5,1 y 6,1 6,1 segundos) en la toda la historia del Mundial WRC.

Eran dos posiciones por las que, jugándose el Mundial como lo están haciendo, asomaba en el ambiente de unas posibles órdenes de equipo para sacrificar la victoria cántabra en beneficio de Neuville. Una situación nada nueva para Sordo, que años atrás vivió a la sombra de Sébastien Loeb. En esta ocasión, Andrea Adamo, jefe del equipo Hyundai, confirmaba que «las diferencias con Ogier son tan pequeñas que no es viable dar órdenes de equipo para beneficiarle».

Con las tres primeras plazas del podio en poder de Sordo, Neuville y Ogier, la cuarta posición se la adjudicó el líder del Mundial, Elfyn Evans, que con los puntos sumados mantiene su primacía en la general,

El Mundial entra ya en su fase final de esta atípica la temporada, La próxima cita será en el Rally de Ypres en Bélgica antes de que el certamen ponga punto con el Rally de Monza. Dos pruebas sobre asfalto donde aún no se conoce si estará la pareja cántabra, aunque visto como está el mundial entre su compañero Neuville y el piloto de Toyota, Ogier, bien podrían participar los cántabros para ayudar a su compañero, y también a su equipo, a lograr el título de pilotos y marcas. Sordo ya sabe lo que es ganar en Monza, prueba en la que se ha impuesto en dos ocasiones.

La afición cántabra tendrá el próximo sábado la oportunidad de felicitar a los campeones en el Rally de Cóbreces, prueba en la que está inscrito junto a Carlos del Barrio y al volante de un Hyundai I20 R5 del equipo Terra Trainig Motorsport. Una excelente oportunidad para recibir ese cariño y apoyo que siempre les ha ofrecido la afición cántabra y que ahora pueden recibir precisamente como a ellos le gusta, subidos en un coche de carreras y compitiendo en unos tramos en los que Dani aprendió a conducir de chaval.

La primera victoria de Dani Sordo y Carlos del Barrio llegó en el Rally de Alemania 2013, cuando competían en el equipo Citroën al volante de un DS3. Una victoria muy trabajada, ya que su rival directo en aquella prueba fue quien hoy es su compañero en Hyundai, Thierry Neuville, por aquel entonces piloto de Ford. Ni Sordo ni Neuville tenían ninguna victoria absoluta, luchando ambos durante todo el rally con diferencias mínimas. En la última especial salían los dos jugándose todo, no aguantando la presión el piloto belga que se salía de la carretera y perdía más de un minuto, por lo que los cántabros se apuntaban su primera victoria absoluta en el WRC.

Hubo que esperar hasta el pasado año para verles de nuevo en lo alto del podio, precisamente en el Rally de Cerdeña . Una prueba que comenzaba liderando en la primera etapa. Sin embargo, el sábado Ott Tanak se colocaba al frente de la clasificación y llegaba a la última especial con más de medio minuto de ventaja sobre los cántabros. Una diferencia suficiente para que los cántabros afrontaran esa ultima especial con el convencimiento de que serian segundos. Sin embargo, la suerte se alió con Sordo y Del Barrio y un problema con la dirección en el Toyota de Tänak, hacia que éste perdiera tiempo, dejando en bandeja la segunda victoria absoluta de los cántabros en el Mundial WRC.