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Corría el año 2002 cuando en el Rally de Santander participaba un joven de apenas 18 años que, con un Mitsubishi, sorprendía a todos con unos tiempos espectaculares. Y superaba a pilotos con mucha más experiencia y con monturas superiores. Por aquel entonces muchos ... se preguntaban de dónde había salido ese chaval. Era un tal Dani Sordo, que al siguiente año ganaba su primer Rally de Santander. Dicen que las comparaciones son odiosas, pero lo vivido el pasado fin de semana con el joven Domingo Estrada (Santander, 2001) tiene muchas cosas en común con aquel chico de Puente San Miguel. Este espigado y simpático piloto, que en su paso por el ciclismo logró un título regional, ha sido el comentario general en las cunetas y entre personas que, ojalá, le puedan ayudar a encarrilar su carrera deportiva. El comienzo no ha sido nada malo, ya que con sólo 18 años ya es Campeón de España de Montaña de la categoría II, algo que le convierte en el ganador más joven de la historia. Pero a Domingo lo que más le gusta son los rallies. Debutó el pasado fin de semana en una prueba muy complicada, el Rally Blendio, en el que fue séptimo en la clasificación general y logró las victorias en la categoría R2 y en el Trofeo Júnior. Estrada dio toda una lección de conducción para dejar claro que tiene madera para llegar muy lejos y dar muchas alegrías al automovilismo cántabro.
–Tras proclamarse campeón de España de Montaña la semana pasada, ¿cómo ha sido el debut en esta especialidad de rallies?
–Muy bueno, mejor de lo que pensaba. Para mí era todo muy diferente a lo que conocía, ya que mi experiencia en competición sólo era en kárting y en subidas de montaña. En ambas especialidades el asfalto siempre es bueno y la carretera está limpia. En un rally las condiciones de una pasada a otra pueden cambiar totalmente y la suciedad que sacan los coches que van delante no siempre sabes dónde te la puedes encontrar. Otra de las cosas nuevas es que nunca había ido con un copiloto que me fuera contando las notas. En las pruebas de montaña voy solo y llevar a alguien sentado a la derecha era una sensación algo rara, pero pronto me he acostumbrado.
–Bueno, el copiloto era de casa…
–Sí, esa fue la primera condición que me pusieron para salir al rally, que a mi derecha tenía que ir mi tío Jesús. Él tiene mucha experiencia, algo que para mí también era importante. Tener a alguien de casa tan cerca era clave para esta primera experiencia.
–Su familia tiene mucha tradición en el mundo del motor.
–La verdad es que sí. Mi abuelo y mi padre han participado en muchos rallies y siempre he vivido este deporte en casa desde que nací. Ellos son los culpables de mi afición (risas). He participado en kárting y también en ciclismo, pero lo que siempre me ha gustado han sido los rallies. Debutar junto a mi tío en esta prueba que he visto tantas veces con mis padres y abuelos desde pequeño ha sido muy especial.
–¿Le ha tenido que frenar su tío desde el asiento de la derecha?
–No, yo creo que nos hemos acoplado muy fácilmente. Mi tío es muy profesional y también me conoce muy bien, así que rápidamente cogimos ritmo y comenzamos a divertirnos. La verdad es que hemos hecho buenos tiempos y, salvo algún que otro susto, los normales, todo ha salido mejor que lo que esperábamos.
–¿Dónde ha encontrado más diferencias con respecto a la especialidad de montaña que ya conocía?
–Para mí lo más complicado ha sido adaptarme a los cambios de asfalto y de trazado que continuamente varían en unos tramos como los de esta prueba. El cambiar el ritmo de una zona estrecha y virada a pasar a una ancha y con buen asfalto, no es fácil, y quizás sea eso lo más complicado. Pero bueno, yo creo que he cogido rápido el ritmo y me he adaptado bien.
–¿El ritmo que ha llevado durante toda la prueba era el que esperaba?
–La verdad es que no. Yo estaba seguro de que rodaríamos rápidos, ya me gusta mucho cómo va el coche y en los test que habíamos hecho me encontré muy cómodo. Pero no esperaba estar tan arriba en la clasificación. Fue una pena el trompo que hicimos, ya que podíamos haber superado a Dani Martínez. Pero bueno, estoy muy satisfecho.
–¿Qué pensó al ver el tiempo de la última especial? De noche, a cinco segundos de Iván Ares y con Puras detrás, a nueve.
–Bueno, pues sorprendido. La verdad es que en esa especial, ya de noche, las sensaciones fueron muy buenas y sólo hicimos dos segundos más que en la pasada que hicimos de día, algo que yo creo que es muy significativo y que demuestra que el acoplamiento al coche fue rápido y eficaz. Cuando vi que habíamos hecho el quinto mejor tiempo y que por detrás tenía a todo un Chus Puras, me di cuenta que habíamos corrido mucho. Yo salía sin referencias en cuanto a tiempos y ya desde la primera especial vimos que podíamos estar con los primeros de nuestra categoría.
–¿A quién brinda este excelente debut?
–Son muchas personas las que me han ayudado a estar en la salida de este rally, pero especialmente a mi familia. Ellos siempre han apostado por mí y están haciendo muchos esfuerzos para que yo pueda competir. El llegar al final del rally y ver a todos tan emocionados y alegres ha sido para mí lo mejor de todo.
–¿Y ahora qué?
–Habrá que seguir trabajando. De momento estamos mirando para ir al Rally de Madrid, que ya lo tenemos prácticamente cerrado. Después ya se verá cómo vienen las cosas. Este deporte es muy caro y complicado, pero intentaremos seguir avanzando y encontrar los apoyos necesarios para el año que viene hacer un buen programa.
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