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Clásicos de todo tipo. Coches clásicos y pilotos clásicos. El sonido de los motores; de esos viejos motores mecánicos de combustión y la espectacularidad de una caravana llamativa y variopinta que recorrerá toda Cantabria. Eso es lo que les espera a los aficionados y ... a la gente que sencillamente pase por ciertos lugares, con la jornada reina del Rally Festival. Esa prueba que tiene Hoznayo como punto neurálgico, pero una enorme onda expansiva y miles de aficionados en las cunetas. Un rally de clásicos no estrictamente competitivo; es cierto. Y con la velocidad limitada, lo que parece un contrasentido, pero no lo es. Pero aún así, una gran fiesta. Un festival del motor. Su día más grande en Cantabria, en especial desde la desaparición del Rally Peñucas en todas sus denominaciones.
Tras lo vivido el jueves con el shakedown y la primera especial en el Circuito de La Roca, las tres especiales de hoy sirvieron de segundo prólogo al día más esperado; a la jornada definitiva, aquella que más aficionados congrega a lo largo de siete especiales, si bien las imágenes son igual de espectaculares.
La jornada arrancará poco después de las nueve de la mana con el tramo San Antonio-Secadura, una especial que cuenta con dos variantes. En la primera pasada (TC5), la bajada desde el cruce con la carretera con Fuente Las Varas comienza en dirección a Secadura, mientras que en la segunda (TC8) se hace en dirección a Matienzo. Los siete primeros kilómetros son comunes para ambas especiales, con una carretera virada y con asfalto un poco irregular.
La bajada de la especial con final en Secadura presenta, hasta llegar a Solórzano, un trazado muy técnico y complicado, donde si llueve algunos pilotos podrán vivir situaciones un tanto complicadas. Una vez se llega a Solórzano, punto al que se puede acceder desde Beranga, la calzada es ancha y con buen firme.Se pasa por el Alto de Campo La Cruz para afrontar la rápida bajada hasta Secadura.
Por el contrario, cuando la especial termina en Matienzo, la ascensión hasta el alto de Fuente Las Varas es muy rápida y con zonas complicadas, ya que aunque el asfalto esté en bastante buenas condiciones, es viejo y existen algunos badenes que pueden complicar mucho la conducción. Desde el alto de Fuente Las Varas hasta Matienzo hay zona complicadas, con curvas ciegas en las que si no se llevan unas buenas notas se pueden vivir situaciones comprometidas.
Otra de las especiales que comparte parte de su recorrido es la de Llueva (TC6).Su parte final, desde el Alto de Fuente las Varas hasta Matienzo, es la misma que la de San Antonio-Matienzo. La primera parte de esta especial, pero desde la salida hasta Fuente Las Varas poco o nada tiene que ver con lo que se hacía cuando en los años ochenta y noventa se competía sobre esta especial. Cuenta con un asfalto nuevo y el doble de calzada, de modo que esta primera parte del recorrido es perfecta para ver el potencial de los vehículos en curvas en las que se les puede exprimir sus mecánicas.
Alisas (TC7 y TC9) es uno de las tramos típicos en esta prueba. Se trata de una especial que se completará en dos ocasiones en sentido de Arredondo hacia La Cavada con una longitud de 11,81 kilómetros. Los únicos accesos serán por salida y llegada, por lo que los que quieran verla en directo deberán tener en cuenta que la carretera se cierra, al menos, con una hora de antelación antes del paso del primer participante. No está previsto que entre la primera y segunda pasada se pueda reanudar el tráfico, por lo que quienes entren a esta especial deberán ver las dos pasadas. La carretera de Alisas cuenta con un buen asfalto y es bastante ancha en todo su trazado, lo que la convierte en una de las zonas más espectaculares, en especial las paellas de la zona de bajada hacia La Cavada.
Una especial que no puede faltar nunca en esta prueba es la de Hermosa (TC10), penúltima con algo más de once kilómetros que ofrecen un variado trazado, con continuos cambios de ritmo. Para seguir esta especial lo mejor es acceder por la carretera que sube desde Liérganes, que permite acceder a varias zonas muy llamativas, como el mismo cruce al que se llega o, caminando algunos metros, llegar a la Herradura, una zona con una amplia grada natural donde es ya típico que los pilotos más volantistas ofrezcan a los aficionados unas bonitas derrapadas.
Para poner punto final a esta edición del Rally Festival Hoznayo, la prueba llega a una de las especiales con más carisma de todas las que ofrece Cantabria: Peña Cabarga (TC11). Esta especial cuenta con el atractivo, ademas de su trazado, de que los que asistan a verla podrán disfrutar de los vehículos cuando disputen la especial y, una vez que llegue el último a meta, verles bajar a todos juntos en caravana, algo realmente emocionante para todos los aquellos pilotos que disfrutan del calor de los aficionados.
Una vez completadas todas las especiales, se dará paso al que puede que sea el acto más característico del Rally Festival Hoznayo, si bien en esta edición estará un poco limitado por las medidas sanitarias: la llegada de los participantes al parque final de Hoznayo. Allí se forma un largo pasillo humano en el que todos son recibidos entre aplausos a través. En situaciones de normalidad, se ha llegado a contar por varios miles. Un pasillo humano que se ha hecho famoso y que es la envidia de otras pruebas de este tipo que se organizan por Europa.
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