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Los hermanos Benavente siguen completando kilómetros en el Rally Dakar. En la jornada de ayer disfrutaron del día de descanso, tras seis etapas, la última, de 48 horas, en la que tuvieron que hacer noche en medio del desierto en su tienda de campaña. « ... El Dakar de este año está resultando muy duro y se está corriendo mucho», comentaba ayer Francisco Benavente. «Hoy -por ayer- toca descansar un poco de lo que es rodar, pero tenemos que intentar reparar todos esos pequeños problemas que nos esta dando el coche, que sin ser graves, sí nos están haciendo tener que reservar un poco la mecánica, ya que, sobre todo el chasis y la carrocería, está sufriendo mucho», explicó.
En la categoría Classic, en la que están encuadrados los Benavente, la clasificación se establece en base a la regularidad y la navegación, algo que puede parecer sencillo, pero que en el desierto se complica mucho. «Las primeras etapas se disputaron sobre unas pistas muy rotas y con muchas piedras que dejaron a muchos coches muy tocados, mientras que en las últimas las dunas han sido las protagonistas, con medias entre los 80 y 90 kilómetros por hora, lo que hace que tengamos que correr mucho para poder mantenernos lo más cerca posible de la media establecida», analizó.
Tras las etapas disputadas, los hermanos Benavente están situados en la decimosegunda posición de la general, muy cerca del objetivo que se han marcado de entrar entre los diez primeros clasificados. Restan todavía por celebrarse seis etapas antes de alcanzar la meta. El reto es complicado: «Aún queda mucho Dakar por disputar y cada día que pasa es más difícil subir algún puesto en la general. Aquí todo el mundo corre mucho y hemos comprobado que en esta edición el nivel de los participantes y el de los coches ha subido mucho con relación al pasado año».
Seis etapas por delante que los Benavente afrontan con la moral alta y muy motivados. «Tanto Rafa como yo estamos muy satisfechos de cómo esta saliendo todo. Creo que nos han salido algunas etapas que ni nosotros mismos nos esperábamos, pero también hemos tenido otras en las que la organización nos ha penalizado y hemos tenido que reclamar en varias ocasiones», explica. Por otro lado, nada nuevo para ellos, porque «esto es el Dakar y ya sabíamos a lo que veníamos». Ahora quedan seis etapas difíciles, pero que afrontamos con mucho animo y conscientes del apoyo y los ánimos que estamos teniendo desde Cantabria. Aunque estemos muy lejos, lo notamos muy cerca y nos da esas fuerzas necesarias para seguir adelante».
En lo que respecta al benjamín de los Benavente, Pablo, también sigue en carrera como copiloto de Sergi Fernández. Ocupan el puesto 49 de la clasificación.
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