Los hoteles de Valladolid ya están llenos ante la cita motera más importante de Europa

«Es un fin de semana que históricamente mantiene muy buena ocupación hotelera, estamos rozando el 90% ya y –si el tiempo lo permite– lo más seguro es que alcancemos el completo en un año de vuelta a la normalidad como este», señala el presidente de la Asociación de Hoteles de Valladolid, Francisco Posada.

Los amantes de las dos ruedas han sido previsores este año. «No han querido arriesgarse a la última hora y la mayoría de las reservas se han cerrado hace más de tres meses», explica el representante de una asociación que incluye a más de cuarenta hoteles entre capital y provincia. Sin contar apartamentos turísticos o casas rurales, la capacidad hotelera –que ronda las 4.500 plazas en ciudad y unas 2.000 en provincia– está casi ocupada al completo. «A estas alturas será complicado encontrar habitaciones disponibles para pernoctar durante las fechas de Pingüinos», señala Posada.

El precio medio no ha variado en exceso respecto a otros años y ronda los 100 euros por habitación, «pero ya las que queden libres obviamente estarán más caras, como sucede en cualquier época del año», afirma Posada. El 95% de las personas que se hospedarán en los hoteles por Pingüinos tiene un perfil común: «Más de 40 años, proceden de otros puntos de España y prefieren la comodidad y reservar en grupo». El oasis de ocupación hotelera que supone Pingüinos les da un respiro «en un mes que, junto a febrero, es muy complicado a niveles de afluencia de clientes y tasa de ocupación, porque a excepción de algún congreso hay que esperar ya a la Semana Santa para hablar de fechas potentes y para eso aún queda mucho», finaliza Posada.

No sucede lo mismo para el turismo rural vallisoletano, ya que la cita motera «no es una fecha especialmente crucial» en su calendario de ocupación. Por eso, el presidente de la Asociación de Turismo Rural de Valladolid, Luis Chico, comenta que «tan solo se ha colgado el cartel de lleno en las zonas en las que puede tener influencia, como son las casas rurales de pueblos del alfoz, en San Miguel del Pino, La Seca, Serrada o Zaratán y las del eje Tordesillas-Valladolid. El resto ni notan Pingüinos». Al motero le gusta estar en la zona donde tiene lugar la fiesta, en el nido de Pingüinos ubicado en la Antigua Hípica Militar.

«Disponemos de un espacio de más de 30 hectáreas dedicadas al ocio, la acampada –donde se encenderán decenas de hogueras– la música y la restauración con ofertas gastronómicas repartidas en más de 2.500 metros cuadrados. Es como una pequeña ciudad con distintas zonas que se crean para estos días», expone el coordinador general y portavoz de Turismoto, José Manuel Navas. Aseguran desde la organización que no buscan batir un récord, sino «ser buenos en lo que hacemos y que la gente disfrute de lo que ofrecemos en cada edición».

Este año se ha incorporado una nueva modalidad de suscripción para que la gente que no se inscribe pero sí acude a la cita obtenga un certificado de asistencia con el fin de conocer la afluencia real de Pingüinos, un evento que ha contado con un presupuesto de 400.000 euros y que convierte a Valladolid en capital del motor durante cuatro días, dejando un reguero de ganancias que estiman «en unos cinco millones de euros en capital y provincia».

Desde el gremio de hostelería, su presidente, Jaime Fernández, apunta que para este sector el plato fuerte, llegará el sábado con el desfile de banderas por la ciudad. «Pasarán más de 10.000 motos por las calles y les invitaremos a un bocadillo de chorizo al verdejo, vamos a preparar unos 5.000. Ese día habrá un buen vermut, pero lo normal es que el resto de jornadas los moteros se queden en el nido, donde tiene lugar su fiesta. Allí tienen de todo y por eso el impacto para la hostelería de Valladolid es algo más residual».

'Emociónate' es el lema de esta XL edición, «porque eso es Pingüinos, emoción, sensaciones, disfrute. Hace unos años nos llamó una mujer invidente para decirnos cómo había vivido Pingüinos y lo que le había transmitido. Nos puso los pelos de punta y el lema de este año va en su honor», explican desde la organización, que este año destaca como principales novedades el musical We Love Queen (el viernes 13, a las 00.30 horas) y el concierto de La Fuga (el sábado 14, a las 00.30 horas).

Serán fechas en las que coincidirán en el nido de Pingüinos (en la Antigua Hípica) miles de personas que llegan de toda España y de distintos puntos de Europa. «Viene gente de Italia, de Francia, de Alemania, de Inglaterra o de Portugal, por poner solo algunos ejemplos e incluso van a venir amantes de la moto desde Panamá», asegura satisfecho José Manuel Navas.

Para garantizar que todo funcione a la perfección, un amplio dispositivo conformado por más de 300 agentes de Policía Nacional y Guardia Civil, a los que se sumarán efectivos de la Policía Local en la ciudad y cuerpos especializados en tráfico, subsuelo o detección de explosivos, que realizarán controles diarios en las zonas de mayor afluencia. Además, varios drones y un helicóptero velarán, a vista de pájaro, para que la seguridad sea la compañera de viaje de las cerca de 40.000 personas que se esperan en una de las mayores concentraciones moteras de Europa. «Todo listo para que la celebración se salde sin incidentes», aseguran desde la organización.