Sainz pierde fuelle y Barreda se resarce

Este es el caso de Nasser Al-Attiyah. El catarí se impuso en la segunda etapa de este Dakar a Stepháne Peterhansel y a Carlos Sainz en una jornada en la que supo leer muy bien las condiciones de la pista. Mientras los pilotos de Mini se 'pegaban' entre ellos, el de Toyota vino por detrás volando, especialmente hacia la segunda parte de la larga especial del día ya en pleno desierto, con dunas altas y cortadas que dejaron imágenes espectaculares para los espectadores de televisión y las redes sociales.

Aquí fue donde Peterhansel y, especialmente, Sainz cedieron terreno. El madrileño acusó una fuerte pérdida de potencia en su coche en los últimos kilómetros, y tras pasar media etapa pugnando por el primer puesto con su compañero de X-Raid, los últimos 100 kilómetros los pasó intentando sostener el ritmo y minimizar daños. Al final, cedió 9:17 con el catarí y unos 7 con Peterhansel. Tendrán trabajo antes de la salida de este martes, ya que la sensación es que algo ha fallado en el Mini.

Sainz explicaba que, a priori, fueron dos problemas los que le lastraron. «Hemos sufrido un par de problemas de navegación, en dos sitios tuvimos que dar la vuelta y perdimos bastante tiempo en uno de ellos. Y ya hacia la parte final de la especial también ha habido un problema con el encendido del motor y perdíamos potencia», relataba. Fallos menores, ni mucho menos catastróficos, y asumibles para el resto del raid.

El nuevo líder de la categoría de coches es Peterhansel, que como siempre apuesta por la regularidad y ver cómo otros atacan antes que desgastarse él en la primera semana de competición.

La sensación de que se le podía escapar la cabeza de carrera muy pronto en este Dakar hizo que saliese a esta segunda etapa sin especular. Después de haber perdido 15 minutos en la etapa inicial, 'Bang Bang' apretó dientes y desde el primer momento se vio que podía ganar metros.

Los problemas de Toby Price con la navegación jugaron en su favor. Desde el primer punto de control sobre el kilómetro 46 de la especial ya comandaba la clasificación, y aunque Sanders y Quintanilla le persiguieron desde el primer momento, al final nadie pudo con el valenciano. Al final, victoria de etapa que le permite llegar a la cifra de 25 con lo que iguala a Marc Coma y liderato de la general. «Después del día duro de ayer (por el domingo), con los problemas que tuve en la primera parte, hoy tenía que salir a darlo todo. Sabíamos que era peligroso y que teníamos que controlar, pero hemos mantenido la calma en las situaciones más complicadas y, al final, ha sido una muy buena etapa», destacaba un sonriente Joan Barreda nada más llegar al vivac de Wadi Ad-Dawasir.

Barreda no podrá confiarse, ya que en cualquier momento la mecánica le puede complicar la vida. El mejor ejemplo lo tiene en Matthias Walkner, vencedor en 2018, que se dejó más de dos horas por una avería que le obligó a echarse al suelo, coger las llaves y ponerse a repararlo.

Tras la histórica victoria del domingo, Cristina Gutiérrez pagó el precio de abrir pista. La victoria de esta segunda etapa en los prototipos ligeros fue para Saleh Alsaif, cuyo copiloto es el español Oriol Vidal, se impuso en una jornada en la que la burgalesa se dejó 14 minutos y 15 segundos. El segundo clasificado fue Gerard Farrés, que ya sabe lo que es ganar un Dakar en SSV. Se quedó a 1:40 del vencedor del día, lo que le permite situarse a un minuto y un segundo del liderato de la general, el chileno Francisco 'Chaleco' López. «Estoy seguro de que vamos a estar en posiciones de delante», advertía 'Farreti', que tiene ganas de llevarse a casa su segundo 'Touareg'.

Este martes, el bucle de Wadi Ad-Dawasir pondrá a prueba a los pilotos en el llamado 'Empty Quarter', una zona de puro desierto en el que nadie podrá despistarse en la navegación, porque puede dejarse mucho.