Con el Dakar 2026 como objetivo

Muchos de los amantes al Motorsport que están compitiendo en alguna especialidad, sueñan con algún día tomar la salida en el Rally Dakar, sin duda la prueba más dura y complicada de todas las que se celebran en el mundo. Este sueño también lo tiene Ricardo Lastra, gerente de Construcciones Raisan, que tiene en la moto una de esas aficiones que le permite 'desconectar' del trabajo diario y despejar un poco la cabeza cuando se pone el casco para competir.

Aunque parezca que la salida del Dakar 2026 esta aún muy lejana, los meses pasan más rápido de lo que todos deseamos y la preparación de una prueba de estas características no se hace de un día para otro, sino que son meses de trabajo preparando la prueba y poniendo a punto el aspecto físico para poder afrontar esta prueba con garantías. «Lógicamente sé que el Dakar no es una excursión al monte, tendré que afrontar etapas muy duras y con muchas horas encima de la moto, por lo que la preparación física y mental también la estoy trabajando mucho», nos comentaba Richard (como le conocen sus amigos) cuando hablábamos con él de la importancia de este aspecto en una prueba tan dura como el Dakar.

Su pasión por las motos le viene desde muy pequeño. «Con apenas 8 años, en el garaje de mi padre, mi hermano y sus amigos arreglaban sus motos, algo que siempre me llamó la atención y que poco a poco me fue enganchando al mundo de las dos ruedas. La confirmación llegó cuando un amigo de mi hermano me dejo dar un acelerón a una de sus motos. En ese momento, la sensación que experimente me dejó marcado para siempre y entendí que lo mío eran las motos», comenta Richard con una expresión en su cara como si aquella sensación la estuviera sintiendo en esos momentos.

Sin embargo, aún era muy joven para tener moto propia, teniendo que conformarse con coger «prestada» la Derbi Variant de su hermano para dar unas vueltas por La Maruca. Con sus primeros sueldos pudo adquirir una Gilera H20, aunque no tardó mucho en seguir los pasos de su hermano y modificarla instalando un carburador deportivo y un cilindro de 80cc.

Tras esa primera moto vinieron otras muchas, disfrutando de ellas realizando largas rutas por carretera hasta que en el 2011 un amigo le invito a probar en el monte. «Ese día descubrí mi pasión por el off-road y comencé a desarrollar un amor-odio por esa especialidad que me enganchó como una droga. Comencé a participar en pruebas por toda España y no paré hasta conseguir en 2017 el campeonato de la Copa TT, título que logré también en el 2023, sumando también ese año el subcampeonato en la categoría 'compañeros' con un amigo».

Una especialidad que sigue practicando esta temporada en la Copa TT 4 Estaciones, habiendo participado en las primeras citas y esperando al próximo mes de agosto para acudir a Grado (Asturias) para la penúltima cita de este certamen que concluirá en el mes de septiembre en la localidad cántabra de Liérganes. Así mismo, recientemente ha estado compitiendo en la Xtrem de Teruel, una prueba de algo más de 350 km que se disputó sobre algunas de las especiales de la Baja Aragón.

Estas pruebas forman parte del entrenamiento de cara a participar el próximo mes de noviembre en el Addax Rally que se celebrará en Merzouga (Marruecos). Una prueba con más de 1.250 kilómetros de recorrido dividido en varias etapas en las que se combinan pistas arenosas con pistas rocosas y el mítico Erg Chebbi en Merzouga. El piloto cántabro buscará concluir esta prueba para sumar cuatro puntos a los otros cuatro que ya tiene en su casillero, necesitando otros 12 más que sumaria el próximo año en las pruebas de Abu Dabi y Portugal, completando así los 20 que le exige el organizador del Dakar para poder optar a tomar la salida en la edición del 2026.

Una preparación que no solo consiste en hacer kilómetros en diferentes pruebas, si no que también Richard esta realizado diferentes jornadas de test con pilotos especializados para perfeccionar su pilotaje sobre la moto. Recientemente ha estado en Tarragona durante cuatro jornadas con los experimentados Albert Martín (tercero en el Dakar 2024) y con Iván Cervantes, dos referencias en esta especialidad con los que el cántabro ha aprendido mucho.

Otro de los aspectos importantes en este proyecto es el económico, algo fundamental para afrontar esta prueba que, ademas de ser la más dura y mediática, también es muy cara de afrontar. «Lo económico, sin duda, es también muy importante, por lo que estoy trabajando en un dosier explicando todo el proyecto. Ya he tenido algunas conversaciones con varias empresas que, en un principio, al menos me han escuchado».

Una vez se consiga poner todo en marcha y ponerse el casco en la etapa prologo, allá por enero de 2026, el objetivo esta muy claro. «Soy consciente que soy un piloto amateur y que no tengo 20 años, por lo que el objetivo es disfrutar de la prueba todo lo que pueda. Quiero completar todas las etapas y cruzar con mi moto la línea de meta de la última etapa».

• Temas
• Abu Dabi
• España
• Dakar
• Santander
• Motos