«La puerta de entrada a la electrificación de vehículos en países como España son los híbridos enchufables»

Dos de los ponentes, Mikel Palomera y Diego Gutiérrez-Colomer, junto con el periodista responsable de la sección de Motor de El País, Manuel Gómez Blanco, y Francisco Moncaleán, en calidad de directivo del Grupo Hercos, además de vicepresidente de Faconauto y presidente de Ancosat, participaron en un coloquio que llevó a los participantes a adentrarse en diferentes cuestiones, algunas de ellas de compleja solución, como la desaparicion a corto plazo de algunas marcas, los futuros modelos de concesionarios, el papel de los fabricantes, la precipitada transición hacia la electrificación, el reto de fabricar coches eléctricos a precios accesibles o la falta de conocimiento y tecnología en Europa para fabricar microchips.

Gómez Blanco fue el primero en tomar la palabra haciendo una reflexión sobre el papel de los fabricantes en el mercado de servicios de movilidad. «Hasta ahora las marcas se planteaban convertirse en proveedores de estos servicios y la realidad es que no lo son, para ello tenemos a los nuevos actores especialistas. Al concesionario le veo más como comisionista. Reconozco que determinadas automovilísticas han hecho bien los deberes y se han convertido en fabricantes y proveedores de energía. En cierto modo se debería entonar el 'mea culpa' por no haber salido de la zona de confort haciendo coches térmicos».

Acerca de la desaparición de algunas marcas, Palomera indicó que, pese a ser Europa quien lidera esta transición hacia los vehículos eléctricos, «las marcas de volumen que todos conocemos van a tenerlo más difícil y algunas se verán obligadas a abandonar el mercado europeo. El gran reto que tenemos por delante es fabricar vehículos eléctricos por veinte mil euros pero la puerta de entrada en países como el nuestro son los híbridos enchufables. Permiten los dos usos según lo necesites y a la vez te obligan a tener un cargador doméstico y otro en tu puesto de trabajo pero cuidado, porque el 70% de los vehículos duermen en la calle».

Sobre si veremos a los concesionarios fabricar microchips, Mikel Palomera dejó claro que el sector debe «replantearse si está haciendo las cosas bien. No podemos permitirnos depender de los fabricantes asiáticos, tenemos que incentivar que haya otros para que el suministro sea más estable». Sobre esta cuestión, Gómez Blanco aclaró que «los microchips tienen un componente tecnologico que Europa no tiene. No es que no tengamos fábricas, no tenemos la tecnología porque la han desarrollado en el sudeste asiático. No tenemos el conocimiento ni la ciencia, los americanos sí, por eso pueden ponerse con ello».

El avance hacia la eficiencia es un reto que va a afectar inevitablemente a la rentabilidad de los concesionarios. «Solo la venta del vehículo nuevo no es negocio», afirmó Gutiérrez-Colomer. «Es cierto que los coches eléctricos requieren menos mantenimiento y es uno de los grandes retos. Para el concesionario es un problema que va a afectar a la rentabilidad de su negocio. La parte positiva es el nivel de especialización, que es bastante superior, y hoy el cliente de vehículo eléctrico va a capricho y no sale de la red oficial».

Al respecto de la electrificación, Francisco Moncaleán concluyó que en España «hemos empezado la casa por el tejado. Se les ha olvidado que para vender coches eléctricos hay que dotar de infraestructuras. Los fabricantes siguen el paso que les marca la UE para no pagar las multas, 95 euros por gramo es mucho dinero».

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