El Liberbank Sinfín, de nuevo con la permanencia como meta

De esta forma, y si nadie lo vuelve a impedir, el Liberbank Cantabria arrancará su tercera temporada consecutiva en Asobal; la quinta de su historia. No va a ser fácil. «Hemos hecho malabarismos con el que posiblemente sea el presupuesto más pequeño de toda la liga», explica Servando Revuelta, presidente del Sinfín. Los santanderinos se enfrentan en la parcela económica «a una temporada atípica lastrada por el número de socios que pudimos hacer. Además, las mejores entradas en taquilla de la temporada como Logroño y Barcelona posiblemente sean sin público», continúa Revuelta.

En cuanto a la inversión de capital privado, la crisis provocada por la pandemia también hizo estragos. «Tenemos patrocinadores pequeños que, dadas las circunstancias, se han visto muy afectados por la situación actual. Realmente, sin el gran apoyo de Liberbank, esta temporada no hubiéramos podido salir a competir en Asobal», reconoce el máximo mandatario santanderino.

En el ámbito deportivo, el Liberbank está lleno de novedades empezando desde el banquillo, que esta campaña ocupa el cordobés Víctor Montesinos. Su radiografía de la Asobal es clara: «vamos a vivir una liga mucho más igualada que en ediciones anteriores. Arriba estará el Barcelona que juega un escalafón por encima y los duelos entre el resto los puede ganar cualquiera tanto en casa como fuera de ella».

Montesinos y un vestuario que mantiene el bloque principal de la pasada campaña, con varios refuerzos como Ramiro Martínez o Xavi Castro, tiene como reto conservar la categoría. Para alcanzar este objetivo, «todos son rivales directos», apunta el técnico. «Nava, Aranda, Cisne... contra unos hay que pelear de tú a tú, guardando un respeto, pero jugando nuestras mejores cartas y contra otros, como Bidasoa, Ademar, Cuenca, Logroño..., hay que ir a competir y puedes dar una sorpresa».

En la misma línea está el capitán, José Manuel Herrero Lon. «Este año tanto Ademar como Bidasoa han dado un salto más en cuanto a calidad, pero en el resto hay mucha igualdad y con la situación del limite de público en los campos, esa diferencia de jugar en casa o fuera no será tan evidente». Lo único que inquieta al veterano capitán del Liberbank Cantabria es que «estamos un poco a la expectativa y con la incertidumbre de cómo se desarrollará la competición. Así todo, estoy convencido de que por nuestra parte vamos a hacer las cosas bien en una temporada que parece un poco complicada».

Alberto Pla, que comparte capitanía con Lon, destaca la importancia de «afrontar con seguridad y garantías el inicio de la liga. El balonmano tenía que empezar ya, no se puede esperar más». Si hay ganas de algo es de que arranque el partido.

«El año pasado no pudimos acabar la liga y ahora, comenzar a pesar de los retrasos, hace que tengamos muchas ganas de volver a la pista, que al final es lo que el deportista quiere», añade el central Nacho Valles a la reflexión de Pla. «Después de seis meses sin competir», explica Darko Dimitrievski, «ahora es el momento para demostrar que todo el trabajo de pretemporada está bien asimilado y luchar por el objetivo» en un equipo «con gente joven que tiene ganas de aprender y de darlo todo en los partidos».

Esta temporada se podrá ver un Liberbank diferente. «Al tener un técnico con nuevas ideas, otro planteamiento, otra movilidad, se pueden dar sorpresas en cualquier pista», cuenta el extremo Ramiro Martínez, uno de los fichajes de la temporada. La mezcla entre veteranía y juventud, junto a la frescura de la propuesta del nuevo técnico, pueden ser las claves del éxito cántabro en una Asobal llena de incógnitas.