Gobierno y Racing guardan silencio

Gobierno y Racing han celelbrado una reunión de algo más de una hora, tal y como adelantó EL DIARIO MONTAÑÉS, en la sede del Ejecutivo, en Peña Herbosa. Al encuentro, calificado por ambos como "una reunión de trabajo", han acudido los consejeros de Economía, Juan José Sota; de Industria y Turismo, Francisco Martín; de Educación, Ramón Ruiz; y el presidente del Racing, Manolo Higuera. Pese a estar todo coordinado previamente, el que no ha asistido a la reunión ha sido el presidente del Gobierno, Miguel Ángel Revilla.

No ha trascendido nada de lo que han hablado, entre otras cosas por el acuerdo entre las partes de no comunicar nada hasta que no tenga carácter oficial. En cualquier caso, la conversación de esta mañana ha girado en torno al supuesto acuerdo publicitario a través del cual el club verdiblanco recibirá la subvención que le permitiría acudir a un banco para pedir el dinero necesario que le pueda levantar la deuda con Hacienda, que es el auténtico tapón que obstaculiza el saneamiento total de la entidad.

Aunque existe sintonía entre el Racing y el Gobierno, todavía quedan muchos aspectos por concretar: las cantidades totales, los plazos, la forma de patrocinio y muchas más. Ambas partes han quedado satisfechas del nuevo acercamiento y volverán a verse en breve.

La clave de la negociación

El precio es el último escollo que deben salvar el Ejecutivo regional y el club verdiblanco para cerrar el acuerdo de patrocinio que tienen ya prácticamente atado para los próximos diez años. El club aspira a llegar a unos diez millones de euros, mientras que desde Peña Herbosa se ha plantado en cinco mientras no haya un ascenso de categoría.

Los verdiblancos, conscientes de que su futuro pasa en gran medida por regresar a la Liga de Fútbol Profesional -a Segunda División y, a medio plazo, a Primera- proponen un contrato inicial de cinco millones en diez años, a razón de 500.000 por ejercicio, de acuerdo con su trascendencia en Segunda División B. Pero el mar de fondo es mucho más significativo, puesto que la propuesta contempla un progresivo aumento con el que el Racing aspira a duplicar la cifra. Así se puede deducir de los planes que barajan las dos partes, y que no son otros que pedir un crédito que pueda incluso solventar la deuda con Hacienda -que asciende a unos nueve millones de euros-. En realidad, refinanciarla a través del crédito privado. De hecho, se tratará de un convenio finalista, ya que el dinero solo podrá destinarse a este objetivo.

El planteamiento de partida del Racing era muy sencillo: ofrecerse como vehículo publicitario. Del mismo modo que el Gobierno de Cantabria se anuncia en diversos soportes, considera que tanto el estadio como su camiseta puede ser un medio más, especialmente rentable tanto en su ámbito de influencia como, en caso de ascenso, en toda España. De hecho, ya se ha planteado que los Campos de Sport de El Sardinero lleven el apellido de 'Año Jubilar Lebaniego 2017'.

En este sentido, la estrategia del club pasa también por incidir en que los ingresos llegarán a través de los patrocinios de empresas privadas, conscientes como son en el Consejo de Administración verdiblanco de las lógicas reticencias que provocaría una inyección directa de dinero público. Así, el Gobierno de Cantabria se plantea la operación -en la práctica un rescate, aunque técnicamente no se pueda definir así- como una forma de publicitar sus instalaciones turísticas -y a corto plazo, el Año Jubilar- a la par que se garantiza la viabilidad de una empresa considerada estratégica.