Del joven César al veterano Caneda

César Caneda (Vitoria, 1978) volverá a ser hoy el jefe de la defensa verdiblanca. Y lo hará cinco días después de cumplir los 38 años, con lo que se convertirá en el segundo futbolista que ha vestido la camiseta del Racing en partido de Liga con esa edad. Hasta ahora solo Pablo Alfaro lo había conseguido. Y el aragonés sigue líder en esta clasificación de longevos por solo un mes y medio, con lo que de renovar con el Racing el vitoriano podría convertirse en el Matusalén del siglo largo de historia racinguista.Y todo pese a haber jugado solo dos temporadas en los Campos de Sport. Dos temporadas, además, muy separadas entre sí.

Cuando llegó a Santander en 2001 era un joven defensa cedido por el Athletic que respondía al nombre de César y venía para contribuir al regreso a Primera de un recién descendido. Una sola temporada como lateral le catapultó de vuelta a Bilbao con ascenso incluido, pero no cuajó en el Botxo y le dieron la baja después de dos temporadas abriendo un largo peregrinar por varios equipos, entre ellos el Mirandés que se convirtió hace unos años en el equipo revelación de la Copa.

Así fue como el camino del Alavés se cruzó de nuevo con el del Racing y un puñado de aficionados se dió cuenta de que aquel Caneda que jugaba como central en el equipo burgalés no era otro que aquel jovencito César con unos cuantos años más: «Cuando murió mi ama empecé a usar el segundo apellido en honor a ella, para hacerle ese pequeño homenaje», explica el veterano central.

Curtido en infinidad de partidos del año del fútbol modesto, hoy afrontará de nuevo como líder de la defensa un partido vital para el Racing en el que, sin embargo, los cántabros deberán encomendarse al Astorga.Y a pesar de eso, el vitoriano es moderadamente optimista: «Sí, por supuesto que podemos ser campeones acota. El Racing de Ferrol no lo va a tener fácil; otra cosa es que hubiese sido con un equipo que no se jugara nada, pero el Astorga todavía puede salvarse. Lo que no se nos tiene que olvidar es que también tenemos que ganar nosotros».

Hasta que no haya un desenlace a la frenética temporada 2015-2016 no tomará ninguna decisión sobre su futuro, aunque no resulta en absoluto descabellado aventurar que podría seguir vistiendo un año más como verdiblanco. «Ahora lo importante es el ascenso; vamos a ver cómo acaba todo esto y si el equipo quiere contar conmigo», explica consciente, sin embargo, de que si el físico le responde el Racing sopesa ofrecerle la renovación.

«No he hablado con ellos y tampoco tengo mucha prisa por hacerlo; ahora hay que centrar todos los esfuerzos en ayudar al equipo y conseguir el ascenso. Después, no sé si en Segunda entraría en sus planes, y si seguimos enSegunda B la directiva tendrá que ver si merece la pena tener a un jugador tan veterano, pero yo estoy muy a gusto aquí y deseando tener un final feliz en el fútbol, así que ya hablaremos», explica.

Y es que los 38 años no parecen haber hecho mella en un futbolista que pese a su edad, o precisamente por ello, impone su jerarquía en la defensa verdiblanca: «Yo tengo ganas de seguir. Sí que es cierto que voy teniendo una edad, pero no me he encontrado mal físicamente. Hay gente que con estas edades ya está operada de la rodilla o arrastra problemas de espalda, por ejemplo, pero la verdad es que a mí me ha sonreído la suerte en ese sentido y físicamente me encuentro muy bien.

Quizá el año que viene no pueda decir lo mismo, pero todavía disfruto del fútbol y del día a día». Esa reflexión no impide que ya tenga algunos planes de futuro: «Soy de Vitoria como mi mujer, acabamos de inaugurar allí un centro deportivo de entrenamientos personales y me gustaría seguir en el mundo del fútbol, pero no me lo planteo como algo inmediato».