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Víctor Puente
Miércoles, 10 de agosto 2016, 07:34
Era el proyecto de reconstrucción del Racing. Empezar de cero para regresar a Segunda División era el objetivo de la temporada 2015-16. El presidente, Manolo Higuera, confió el timón de la nave a Pedro Munitis y a Gonzalo Colsa, un tánden sin experiencia en los banquillos salvo los tres últimos meses que dirigieron al equipo la temporada 2014-15 para intentar obrar el milagro de la salvación. Les faltó un gol para conseguirlo.
Tras pensarlo hasta última hora, la pareja de entrenadores aceptó el reto. Comenzaron la pretemporada con ocho jugadores. Trajeron técnicos de su confianza y fueron armando el equipo a su gusto, dentro de la economía de guerra que manteniene el club en estos años obligados por los excesos y abusos de los antiguos mandatarios.
Se configuró una plantilla que combinaba juventud y veteranía para intentar salir del pozo de Segunda B a base de intentar un fútbol de toque. Llegaron jugadores habilidosos como Artiles. Killers del área como Dioni (llegó a marcar trece goles) para hacer olvidar las dianas de Koné. Defensas curtidos en mil batallas como el veterano exracinguista César Caneda. Y centrocampistas con visión de juego como Alvaro Peña, custodiados siempre por hombres de contención en la medular como los hermanos de la casa Borja y Fede San Emeterio. Todo ello complementado con gente de vestuario como Francis y Borja Granero (los últimos supervivientes del plante de la Copa del Rey de 2014.
El proyecto ilusionaba. Entrenador de la casa. Jugadores con hambre de dedicarse al fútbol de manera profesional. Y una afición con muchas ganas de celebrar algo más que una victoria los domingos.
El sueño se mantuvo casi hasta el final. Campeones de grupo en la última jornada, pero eliminados de los play of a las primeras de cambio. La fase de ascenso no salió como todo el mundo esperaba y la eliminación no solo evidenció las carencias del equipo sino que cambió los planes de futuro del club, la afición, el cuerpo técnico y de los propios jugadores.
De los veinte jugadores que formaban el plantel en la 2015-2016, trece jugadores decidieron abandonar el barco el pasado 30 de junio. Unos por falta de minutos, otros por aspirar a jugar en categorías superiores y otros por la desilusión de no ascender. Temporada nueva, vida nueva. Renovarse o morir. El Racing ya lo ha hecho pero... ¿los jugadores que exiliaron también?
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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