Un antes y un después

En unos pocos días se acaba 2016 y todavía no sabemos si va a ser uno de los mejores años de la historia o puede terminar de forma trágica. Los dos partidos de Gobierno y Ciudadanos acaban de firmar el acuerdo para sacar adelante los presupuestos de la región y en el club ya estaban descorchando las botellas de champán al pensar que estaba resuelto su principal problema. Sin embargo el asunto se está enredando. La jugada a priori es perfecta y puede provocar un efecto dominó que suponga un antes y un después para el Racing. Si hay convenio de patrocinio con el Ejecutivo, ITM adelantará casi 10 millones de euros por la explotación de los derechos publicitarios y por fin se podrá levantar el embargo de Hacienda. Todo de forma consecutiva, lo que servirá para garantizar de un plumazo el futuro económico. Sin embargo, de repente han llegado las dudas y Ciudadanos ha empezado a dar versiones contradictorias sobre ese acuerdo, lo que ha debido de poner un poco nerviosos a los que viven en la zona noble de los Campos de Sport de El Sardinero.

Supongo que a estas alturas ya no habrá vuelta a atrás, pero es curiosa la crispación que está generado en algunos este asunto. ¿Es lógico que se destine dinero público a un club profesional de fútbol? Esa es la pregunta más recurrente que estamos escuchando en los últimos días.

El tema, como siempre, ya está generando mucho debate y tiene multitud de apoyos y detractores. Pero aquí nadie tiene la verdad absoluta. Es razonable que muchos cántabros crean que hay otros asuntos más importantes para poner el dinero público y seguramente no les falte razón. Otros creemos, sin embargo, que el Racing es un magnifico soporte publicitario y que en un presupuesto de 2.600 millones de euros invertir uno en el club con más trayectoria de la región no es ningún delito siempre que esté bien gastado y fiscalizado. El Gobierno de Cantabria subvenciona cada año a miles de asociaciones y entidades de todo tipo y se gasta millones de euros en programas y acciones publicitarias que nadie cuestiona. Sólo uno de los conciertos de patrocinio del Año Jubilar Lebaniego 2017 va a costar una cifra similar por un solo día. ¿De verdad es para tanto?.

Demos un margen de confianza a este Consejo de Administración, que ha demostrado desde que aterrizó que es serio, honrado y competente. E incluso no sería descabellado firmar una cláusula en el contrato que les obligue a devolver parte del dinero público cuando lleguen tiempos mejores. Estoy seguro de que nadie se opondría. Como muestra de buena voluntad unos y a modo de préstamo en un momento de máxima necesidad los otros. Veremos a ver lo que pasa y de qué tamaño es la tormenta que se avecina. Y los diputados de Ciudadanos, por favor, que se aclaren y vayan de cara. Es mejor ponerse una vez rojo que veinte colorado. Y ser capaces de que el Gobierno cumpla con el 99% de sus exigencias con sólo dos diputados ya es una clara victoria por goleada.