La buena estrella de Manolo y Nando

Los hosteleros de la zona ya trabajan en un proyecto aún sin definir por completo, pero que quiere tener al club como gran protagonista. Porque junto a la inauguración de las estrellas se organizará a lo largo de todo el fin de semana una serie de actos en torno al Racing.

Siempre según el primer guión previsto, que aún se debe perfilar definitivamente, las actividades arrancarán el jueves 23 con una convocatoria destinada a revitalizar la campaña de recaudación de fondos para la estatua de Nando Yosu. El viernes se celebrará un día infantil y el sábado será el día de las peñas, al que los organizadores quieren poner un colofón muy especial. Porque si se cumplen sus planes el gran broche festivo será el concierto racinguista de la propia calle Tetuán, protagonizado por algunas de las bandas y solistas (cuantos sea posible) que grabaron en su momento el disco Racing Calling.

Aquella iniciativa fue una de las muchas que puso en marcha la Asociación de Peñas del Racing para celebrar en 2013 el centenario verdiblanco mientras el club, que seguía secuestrado por la directiva desalojada hace tres años (en concreto el 31 de enero de 2014), pasaba de puntillas por la efeméride. Aquel espíritu festivo es el que se desea recuperar en Tetuán mientras se rinde homenaje a dos de los personajes más queridos del racinguismo. Dos futbolistas y entrenadores cuya muerte no hizo sino engrandecer su figura.

Será así la primera vez que se dedique una estrella dos, en este caso a título póstumo y la segunda en que se reconozca a un exfutbolista verdiblanco, si bien el anterior homenajeado, Paco Gento, está mucho más identificado con el Real Madrid pese a su breve pasado racinguista. Además de Gento, el suelo de Tetuán también luce orgulloso el nombre de otra deportista: Ruth Beitia, que inauguró su estrella el año pasado.

La campeona olímpica comparte así espacio con otro gran nombre del deporte mundial: Óscar Freire. El tricampeón del mundo no es santanderino, sino torrelaveguense, pero el criterio ha sido dar cabida a cualquier cántabro (Preciado, como Gento, nació en ElAstillero), y así se ha hecho desde que se puso en marcha la iniciativa. Los personajes del deporte tienen así un enorme peso específico en una iniciativa muy joven pero que al mismo tiempo ha calado muy hondo en la sociedad santanderina.

La primera estrella de la fama fue para el cantante barquereño David Bustamante, que la descubrió en un acto celebrado el 31 de enero de 2015. Posteriormente le siguieron el dibujante santanderino José Ramón Sánchez (José Ramón a secas para toda la generación de Espinete y Premio Nacional de Ilustración 2014), los citados Gento y Beitia, el actor también santanderino Eduardo Noriega (el 8 de mayo de 2016) y el citado Freire.

La propuesta de Tetuán nació al abrigo de la recuperación de la cultura de calle que tuvo como puntas de lanza a Sol Cultural y la FundaciónSantander Creativa, y que posteriormente se trasladó también al Río de la Pila (El Río suena) y la propia Tetuán.En todos los casos con propuestas lúdicas y culturales combinadas con la hostelería y que en el antiguo barrio portuario impulsa la Asociación de Hosteleros y Comerciantes de Tetuán, Barrio Camino y Adyacentes con el apoyo del Ayuntamiento de Santander.

Dos símbolos

La carrera de Manolo Preciado (El Astillero, 1957-Mareny de Barraquetes, 2012) orbitó fundamentalmente en torno a dos equipos: el Racing y el Sporting, aunque defendió los colores de varios clubes más tanto en su faceta de futbolista como en la de entrenador. Comenzó su carrera en el Racing, al que después entrenaría también cumplió ambas funciones en la Gimnástica, pero tuvo una precipitada salida de Santander por defender los derechos laborales de los futbolistas cuando sin haber cumplido los 25 años era ya uno de los capitanes del club. Después pasó por el Linares, el Mallorca y el Orense antes de retirarse en la Gimnástica y comenzar su carrera como técnico.

Precisamente en El Malecón comenzó su carrera como entrenador. En sus primero años ascendió de Tercera a Segunda División B tanto a los de El Malecón como al Racing B, y en el club verdiblanco alternó etapas como técnico del filial y segundo entrenador hasta hacerse cargo del banquillo en la temporada 2002-2003 a propuesta del entonces director deportivo, Quique Setién.

La llegada de Dimitri Piterman terminó con su primera etapa en Santander, y después pasó por el Levante, Murcia y de nuevo el Racing para incorporarse en 2006 alSporting. Con los asturianos, a los que ascendió a Primera, vivió su mejor etapa como técnico hasta que mediada la temporada 2011-2012, su sexta como entrenador rojiblanco, fue destituido. Ese mismo verano fichó por el Villarreal, al que nunca pudo entrenar por su repentina muerte precisamente cuando se había trasladado a la Comunidad Valenciana para firmar su contrato y ser presentado con su nuevo equipo.

De su etapa en Gijón ha quedado la estatua que la masa social sportinguista le dedicó, construida mediante suscripción popular.El monumento, situado a pocos metros de El Molinón, ha servido como ejemplo para la iniciativa similar que se quiere llevar a cabo conNando Yosu, aunque por el momento se manejan propuestas más modestas que la que salió adelante en Asturias en aquellas fechas para homenajear al astillerense.

Fernando Trío Zabala (Munguía, Vizcaya, 1939 - Santander, 2015), Nando Yosu para el racinguismo, fue el hombre de los milagros en los Campos de Sport. Pero detrás de esa imagen hubo también una larga carrera como futbolista y como entrenador. El trabajo de su padre le trasladó a Cantabria. A Nueva Montaña, para más señas, para terminar convertido en mito futbolístico forjado en la modestia y un cántabro de adopción.

Jugó en el Nueva Montaña, antes de llear al Racing, que a su vez lo cedió al Rayo Cantabria en una época de filialidad difusa. Su potencial no pasó desapercibido y pronto fichó por el Valencia. Con el equipo ché levantó dos Copas de Ferias (la antigua Liga Europa) en 1962 y 1963. En la primera de las finales, casi recién aterrizado en Mestalla, le hizo dos goles en el partido de ida al Barcelona que a la postre fueron claves para la consecución del título. Tras su etapa ché regresó al Racing, antes de pasar por el Athletic, el mítico Pontevedra del Hai que roelo y la Gimnástica. Allí, en El Malecón, se inició com oPreciado en los banquillos para integrarse después en el Racing, en el que entrenó al juvenil y fue segundo de José María Maguregui antes de hacerse cargo de un equipo al que dirigió en seis etapas diferentes. En medio, un largo peregrinar por Segunda División y el fútbol modesto hasta llegar a una segunda etapa que a partir de mediados de los noventa forjó el mito.