El Racing cae ante el Guijuelo y pierde el liderato

El dominio local en la primera mitad fue muy evidente. Desde el principio. De hecho, el Guijuelo se adelantó en el minuto 6 del encuentro tras aprovechar un error de la zaga verdiblanca. La defensa no despejó, el portero se quedó a media salida en una falta lateral y Jona, solo en el segundo palo, remató a placer de cabeza al fondo de las mallas.

El Guijuelo se gustó. Combinó en las inmediaciones del área cántabra mientras el Racing no podía más que correr detrás del balón. Aunque el potencial racinguista dio para que Abdón Prats dispusiese de una ocasiòn para el empate. Un tiro del balear lo repelió el arquero Kike con los puños. Un lanzamiento de falta de Dani Aquino que se marchó rozando el poste y un disparo lejano de Julen Castañeda que rebotó en un defensa y atrapó el portero salmantino.

Lo demás, hasta el descanso, fue dominio local que se tradujo en varios acercamientos peligrosos. La mayoría de ellos propiciados por errores de la zaga racinguista. Primero falló Mikel Santamaría. Un mal despeje del navarro dejó el balón franco a Jonxa, que remató fuera por poco. Instantes después fue David Córcoles quien no pudo sacar el cuero del área y Pino se quedó solo ante Iván Crespo. El remate lo tapó bien el arquero de Viveda.

El descanso era lo mejor que le podía pasar al conjunto de Ángel Viadero, visto lo visto. La cosa no podía ir a peor. El conjunto santanderino inició la segunda mitad con una buena jugada para dar esperanzas al personal. Un centro hacia atrás de Héber llegó a Dani Aquino en una posición clarísima. El remate final del murciano golpeó en un defensa y se marchó a córner.

Viadero ordenó a su segundo, José María Lana, mover el banquillo en busca de alguna solución porque, a pesar de la mejoría, la cosa pintaba francamente mal. El míster retiró a Javi Cobo, que estaba siendo el más destacado sobre el césped hasta el momento, para dar entrada a Borja Granero. Y sentó a Abdón Prats, a quien sustituyó Carlos Álvarez. La revolución no causó demasiados cambios. El Racing dominó porque estaba más necesitado, pero poco más. Eso sí, alguna ocasión más hubo para que el equipo montañés hubiese evitado el desastre y gastado el comodín del empate.

Santi Jara lanzó una falta que remató Samuel Llorca. La afición verdiblanca cantaba gol, pero Kike detuvo con una espectacular retirada. De todas formas, la jugada estaba invalidada por fuera de juego. Poco después, la Gradona en el exilio y los propios jugadores racinguistas pidieron un penalti que pareció claro por mano dentro del área. El colegiado no señaló nada. Acto seguido, un remate de cabeza de Santi Jara lo sacó un defensa de debajo del larguero. El empate ya hubiese sido un buen resultado a esas alturas.

El Racing ya sólo fue corazón en busca de una remontada que no iba a llegar. El partido terminó con cabezas bajas y el equipo cántabro fuera de un liderato que, a medida que pasan las jornadas es más necesario. El triunfo de la Cultural frente al Lealtad devuelve el liderato a los leoneses. La única noticia positiva fue el empate del Celta B en Aranda de Duero, que mantiene a los cántabros segundos.