Un campeón en horas bajas

«La última eliminatoria será durísima, como lo han sido las otras dos. Lo que me preocupa es llegar al domingo con el equipo recuperado físicamente, sobre todo, y también anímicamente, que no se queden con que hemos perdido los dos últimos partidos en casa», reconoce el técnico culé. «Lo importante era pasar. Ahora tenemos que recuperar sensaciones, ser el equipo que hemos sido durante toda la temporada», dice el capitán, Sergi Palencia.

El filial barcelonista sufrió para superar al cuarto clasificado del grupo IV. Salió vivo de Cartagena con un 1-2 que a la postre fue definitivo. «Somos un equipo con gente joven que puede acusar psicológicamente el golpe de la eliminación contra la Cultural. La tensión es máxima y los detalles marcan estas eliminatorias», explica Gerard.

Pero quien aprendió a andar en bicicleta una vez nunca lo olvida. El talento está ahí y puede entrar en erupción en cualquier momento. El filial culé es atípico dentro de la filosofía barcelonista. El estilo es el de siempre, pero cuenta en sus filas con algunos futbolistas a los que se puede llamar veteranos dentro del vestuario, como Alfaro, Fali y Perea, con 25, 23 y 26 años. A ellos les acompañan jugadores que ya se han cambiado junto a algunos de los mejores peloteros del mundo. Gumbau, Marlon o Aleñá ya han debutado con el primer equipo a las órdenes de Luis Enrique. Precisamente, este último es el más prometedor de los jugadores del Barcelona B, aunque su rendimiento, hasta el momento, no está siendo el esperado en un tramo tan decisivo de la campaña.

El Racing no se debe confiar, pero debe aprovechar el bajo momento anímico de su rival para darle una estocada casi definitiva en los Campos de Sport. De lo contrario, podría despertar a una bestia joven, pero con innumerables habilidades técnicas. Como buen filial, se trata de un enemigo impredecible.