Sin entradas nueve años después

La historia del Racing va de récords modestos. Lo de quedarse sin entradas en un día y medio no deja de ser otro más. No queda duda de que la fidelidad de la afición del Racing es contagiosa. La política de precios populares que la directiva propuso el pasado lunes entre 10 y 20 euros para todas las localidades fue el empujón final para que se sumaran unos pocos seguidores más a los 19.000 que formaron un mosaico para recibir al Villanovense. El proximo domingo se juntarán en El Sardinero alrededor de 21.500 espectacores, una vez descontados los asientos retirados por estar defectuosos en algunas zonas del estadio. Ver para creer. Como es lógico, a pesar de que se podía intuir después de la demostración de racinguismo del pasado domingo en la remontada ante los extremeños, las previsones han sido superadas con creces. Este miércoles y dada la venta masiva por internet que se había producido el pasado lunes, los aficionados madrugaron y una hora antes de que se abrieran las taquillas la fila ya se extendía hasta el Colegio San Agustín, junto al estadio. Una lástima para los numerosos aficionados que tras una larga espera tuvieron que marcharse con las manos vacías.

La tercera eliminatoria del play off de ascenso a Segunda División ha conseguido lo que no fueron capaces ninguna de las otras dos comparecencias en la definitiva fase. Hace tres temporadas, en la 2013-2014, El Sardinero reunió a 19.000 espectadores en el partido de vuelta ante el Llagostera, del que el equipo salió ascendido. Tampoco se logró el éxito total de esta semana la pasada campaña en los dos partidos que el Racing jugó en su estadio; primero, ante el Reus (17.000) y tres semanas más tarde, ante el Cádiz (14.000). Por todo ello, lo ocurrido este miércoles no deja de ser algo inédito.

Trece llenos en 29 años

Los expertos montañeros ingresan en el club de los fuera de series cuando logran hacer cumbre en los catorce ochomiles.La tierra tiene catorce montañas que superan los 8.000 metros de altitud y a partir del próximo domingo el Racing podrá presumir de quedarse a una ascensión nada más de pertenecer al simbólico club de los estadios que se han llenado en catorce ocasiones y, además, haberlo hecho en casi todos los frentes en los que ha combatido: Primera, Segunda, Copa del Rey y, ahora, en Segunda B, ¿hay alguien que pueda presumir de algo así? Sólo faltó la UEFA. La primera vez, de imborrable recuerdo, fue en la temporada 1992-93 con motivo del partido definitivo de la fase de ascenso a Primera División ante el Espanyol. El Racing hizo bueno el gol de Pineda en Sarría con un empate sin goles ante más de 25.000 espectadores; ese día el equipo regresó a la élite y los aficionados abarrotaron el estadio en el lleno más abosoluto que se recuerda, ya que muchos presenciaron el partido de pie. Con esa tarde se dio paso a la época más gloriosa del club, ya que se mantuvo en Primera 17 de las 18 temporadas siguientes, algo inédito hasta entonces en su dilatada trayectoria.

No se hizo esperar el cartel de no hay billetes en el estadio santanderino. Dos años después (94-95), las dos visitas a Santander del Real Madrid y del Barcelona, respectivamente, sirvieron para reunir a más de 22.000 espectadores en las gradas. La afición disfrutó del Dream Team de Cruyff con Koeman, Stoichkov, Guardiola... y de la plantilla blanca con Laudrup, Zamorano y Amavisca. No solo disfrutaron de aquellos futbolistas, si no que incluso les vencieron en el histórico 5-0 a los culés. No se volvería a llenar hasta el decisivo partido en Segunda (2001-2002) la única temporada en la que el equipo militó en la división de plata en 18 campañas ante el Atlético de Madrid. El solitario gol de José Moratón sirvió para regresar a la élite. Un brev paso por la categoría de plata que ahora anhela el racinguismo. Al año siguiente, el tirón del Real Madrid volvió a hacerse notar y su visita llenó el estadio. Ese día se vendieron 15.600 entradas, una cifra nunca antes conocida en la capital cántabra y a la que se han acercado mucho los registros de esta semana. Fue un récord absoluto y la recaudación en taquilla también.

Después de cuatro años en los que el Racing alternó grandes sufrimientos para mantener la categoría con brillantes actuaciones, el equipo se plantó en la campaña más exitosa de su historia: 2007-2008. Cinco llenos, cuatro en partidos de Liga y uno en las semifinales de la Copa del Rey. Las visitas del Barça (primera jornada, 0-0), Deportivo (jornada 31, 1-3), Real Madrid (jornada 33, 0-2) y Osasuna (jornada 38, 1-0). Este último encuentro ocupa uno de los puestos más importantes en la historia de la entidad, ya que supuso la clasificación matemática por primera vez para la UEFA. Un gol de Iván Bolado desató la locura. Ese mismo año, en El Sardinero se volvieron a apretar en el partido de vuelta de semifinal de Copa del Rey ante el Getafe (1-1). Fue la primera vez que el Racing jugaba la eliminatoria previa a la gran final y no la superó.

La temporada siguiente, el estadio volvió a llenarse tres veces: Sporting de Gijón (jornada 10, 1-0), Barcelona (jornada 21, 1-2) y Getafe (jornada 38, 1-1). Fue el año en el que el equipo viajó por Europa. Lo hizo a Helsinki, Twente (Holanda) y París, donde fue acompañado por más de 4.500 racinguistas. Curiosamente, el estadio se llenó en Liga y no en los tres compromisos europeos que jugó como local: Honka, Manchester City y Shalke 04.