Las 5.500 nuevas armaduras

Tres empates y cuatro derrotas en los últimos siete partidos de Liga. Es demoledor. Desde el 16 de noviembre –se ganó al Burgos–, ninguna celebración (más allá de la Copa). Ninguna victoria. Una losa para cualquiera. Salvo que una ilusión te persiga. Te rescate. Tire de ti. Y eso le pasa al racinguismo. A la afición. Que sigue y sigue pese a los últimos disgustos. Con colas para hacerse socio, con desplazamientos, con entradones en los Campos de Sport... Y más. Papá Noel y los Reyes Magos han dejado estas fiestas 5.500 camisetas del Racing bajo los árboles de los aficionados (contando sólo las tres equipaciones oficiales y los dos modelos de la retro). El dato es demoledor: la facturación en diciembre de la tienda del club fue casi tres veces superior (2,7 para ser exactos) que la del mismo mes del año anterior. Eso es bueno para las cuentas, claro. Más ingresos. Pero es, sobre todo, pura ilusión. Pura marea. En plena mala racha, más camisetas nuevas que nunca. Que sí, que una ilusión nos persigue. A ver si el equipo la alimenta.

Es el club el que facilita los datos a petición de El Diario Montañés. Campaña navideña. Por concretar las fechas, el tramo del calendario que va desde el final del puente de primeros de diciembre hasta el día de Reyes. La reina de las camisetas, la que más envolvieron en papel de regalo, fue la primera equipación. En total, 1.900 (son cifras redondas). Verde y blanca. La clásica. La que más se ve en las gradas. La siguiente en las cartas de los aficionados, ya fuera para la noche del 24 o la del 5, fue la tercera. La más cántabra (con detalles del lábaro). De esa se han vendido 1.400, mientras que de la segunda, la que homenajea a Santander –tiene el toque con las barandillas típicas de un paseo por El Sardinero (que no hay igual en el mundo entero)–, salieron de la tienda 1.250. A esas hay que sumar otras 950 de las dos versiones de la camiseta retro. La blanca con toques verdes y la negra. Todo eso suma las 5.500.

En la cuenta –que es un retrato, un ejemplo, para medir el asunto– no están las de entrenamiento, las de portero, las de moda, los polos... Y, por supuesto, todo lo demás. Sudaderas, pantalones, bufandas, gorras, carteras, banderines, tazas... Hasta patatas fritas o latas de anchoas. Pero desde el club sí que ofrecen el dato global. Este diciembre ha sido «espectacular», pero es que «noviembre –aquí hay que tener en cuenta el 'black friday'– ya superó la facturación de diciembre de 2023». De hecho, tomando como referencia la temporada 2024-2025 en la parte que se puede comparar con la 2023-204 –de julio a diciembre–, las ventas del establecimiento han crecido un 70%, «y eso teniendo en cuenta que veníamos de una temporada que duplicó los números de la anterior». «El cierre de la campaña de Navidad ha estado muy por encima de las previsiones que teníamos, que ya eran muy optimistas».

El que lo explica es Pablo Ruiz, director de Marketing del club. «El objetivo que teníamos el año pasado es que el Racing como tal fuera una opción concreta de regalo durante las fiestas. Que se regalara Racing. Se consiguió y este año se ha consolidado con creces». Muchas cartas a Papá Noel y a los Reyes Magos han tenido estas navidades ribete verdiblanco. Se ha notado.

«El secreto –explica Ruiz a este periódico– es manejar una diversidad de productos muy superior a la que había antes, con stocks medidos». El responsable del departamento, que realizó la misma labor durante catorce años en el Racing Club de Avellaneda argentino, destaca las colaboraciones que se han hecho con marcas de moda como Pompeii o Titocustoms y, en general, la ampliación de un catálogo de prendas y objetos «que permite llegar de manera más eficiente a diferentes públicos y estilos, sobre todo para regalar».

En la tienda –física (que ahora abre los días de partido, por ejemplo) o a través de la web (que también se ha desarrollado)– hay muchas más cosas que antes. Sobre todo, en cuanto a la ropa (con la parte deportiva centrada en la firma Austral) y a nuevos productos que desarrolla el propio club. Este fin de semana habrá muchos de estreno en los Campos de Sport en el partido contra el Racing de Ferrol. Con camiseta nueva. Eso es evidente, aunque no se puede dejar de mencionar que muchos aficionados también se quejan de que suelen faltar tallas a menudo y de que se agotan demasiado rápido los nuevos modelos que se anuncian y se ponen a la venta. La contrapartida de ir ajustados en los stocks y minimizar riesgos.

Algo para tomar nota y seguir mejorando. Sobre todo, si el equipo termina con la mala racha. Si vuelve a ganar. Si sigue luchando por volver, como en el 93. Porque si pasa, no va a haber camisetas para tanta ilusión.

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