Que no se acabe la felicidad

Por eso, más que nunca cobra sentido lo expresado por el míster, José Alberto, en la previa. Eso de mirarse a uno mismo, da igual lo que haga el de enfrente. Disfrutar de lo propio y, el que venga, si quiere unirse a la fiesta, bien. Si no, que se vaya. Hoy el invitado a los Campos de Sport es el tocayo gallego. Un rival, a veces hasta enconado, en las últimas temporadas en el infierno. Pero un contrincante que llega a Santander con unos cuantos componentes de la expedición que se han tragado algunos de los oscuros episodios recientes del club. Como el entrenador y su segundo, Cristóbal Parralo y Javier Manjarín, víctimas del 'Chutismo'; o Héber Pena y Jon García, que vivieron las fases de ascenso más crueles o Moi Delgado, presente en aquel descenso que fue una aberración. Sólo Manu Justo, con el ascenso que inició la remontada, encontró el éxito.

La fiesta será un poco menos fiesta, porque así lo ha querido LaLiga. Otro horario intempestivo. Y van... Y los que quedan. Así, la grada quedará lejos del aspecto de los anteriores encuentros en casa frente a Sporting y Burgos. Porque los de casa serán menos y porque de fuera no vendrán tantos. Aún así, se espera medio millar de aficionados ferrolanos en la esquina suroeste de los Campos de Sport.

El Racing, el de aquí, llega a la cita intratable en casa, con todo victorias salvo el empate frente al rudo Huesca. Y, aunque no sea muy importante a estas alturas, con la posibilidad de meterse en puestos de play off si vence la contienda de hoy. Una victoria, por cierto, que sería la cuarta consecutiva. Algo que no sucede para el equipo cántabro en el fútbol profesional, desde la 2000-2001, que terminó con ascenso a Primera División. Que sí, que el objetivo inicial son los cincuenta puntos, pero el racinguismo se ha ganado el derecho a soñar. Y si el sueño no se cumple, todo lo que se sume, bailado está. El retrovisor, de momento, no hace falta.

Enfrente visita El Sardinero un equipo que también ha completado un buen inicio de temporada. Pese a ser un recién ascendido, camina por la zona tranquila de la clasificación, aunque también es cierto que lleva tres partidos sin ganar.

José Alberto y su Racing están en ese punto en el que parece que da igual quién juegue. Cualquiera diría que el míster asturiano coge los cromos de los jugadores, escoge once a ciegas y ya está. Pero no. Todo está estudiado, con el respaldo de saber que aquí responde hasta Manolo el utillero.

Por eso, en las últimas semanas han crecido las dudas sobre quién estará en el once inicial. No sobre el rendimiento del que salga. Por ejemplo, en defensa, donde hasta hace nada los cuatro de la línea se recitaban de carrerilla. Pero la vuelta de Dani Fernández; el brutal rendimiento de Álvaro Mantilla y la inoportuna lesión de Rubén Alves han removido el guion. El que se fue a la enfermería, perdió la jerarquía. Así que el míster tendrá que decidir cómo detener, con los mimbres disponibles, a un ataque de extremos peligrosos y muchos centros al área.

En el doble pivote, parecido. De la indiscutibilidad de Íñigo Sainz-Maza y Aldasoro queda poco. Ahora el cántabro y el vasco se suelen alternar con Iván Morante, que también responde. Lo que sí parece es que todo orbita en la parcela en torno a un Clément Grenier diferente a los demás.

Donde no se antojan cambios es en la línea de magos, la de tres cuartos. Íñigo Vicente, Andrés Martín y Peque son los que marcan el salto de nivel en este equipo. En lo futbolístico y también en lo goleador, con diez tantos entre los tres. Tienen el talento por condena y su estado de forma es la envidia de toda la categoría.

Arriba, aunque Juan Carlos Arana parte siempre como delantero principal, el trabajo y el desempeño de Ekain dejan algo de espacio para el debate. Son dos futbolistas bastante distintos y el entrenador tendrá que elegir dentro de las características. Todo, en vísperas de una eliminatoria de Copa del Rey frente al Zamora –el miércoles– que no va a condicionar la selección, ya que el torneo del KO es un marrón para los equipos de Segunda División, tal y como ha reconocido más de una vez el propio José Alberto. Más bien, complementará lo que pase hoy y los que no jueguen frente al Racing de Ferrol estarán en el Ruta de la Plata.

Mientras tanto, disfruten, saboreen el momento. Seguramente no se hayan visto en otra como esta o, si se han visto, ya ni la recuerden. Si desde primera hora de la mañana sienten cosquilleo en el estómago y no se pueden quitar la sonrisa del hocico, no le den más vueltas, ya saben lo que es. El racinguismo está de dulce y ojalá este sentimiento no se acabara nunca.