Acción y reacción en El Sardinero

Y en una situación así es cuando llega el eterno dilema entre mente creativa o mente reactiva. Guille Romo y su equipo tiene este martes (El Sardinero, 18.30 horas) una nueva oportunidad de poner en práctica un modo de proceder u otro: Jugar para no perder o jugar a ganar. En la primera, se observan durante un tiempo los problemas que afectan al equipo y se reacciona en base al sistema operativo interno (miedos, ganas, creencias...). En la segunda, se define una hoja de ruta y con pasión y esfuerzo se pone en marcha convencido de que será la clave del éxito. El míster del Racing siempre aboga por la segunda, por su famosos 'procesos'. No se desvía de su plan, de su convencimiento de que el equipo crecerá y crecerá. Y eso es lo que espera que haga hoy ante el segundo clasificado de la categoría y con cambios en los peones por obligado cumplimiento de un guión circunstancial. Sin delanteros –Gassama, Matheus Aiás y Cedric– y sin los dos jugadores más determinantes de la plantilla: Juergen (lesionado) y Pombo (sancionado). Ahí es nada. La mente creativa de Romo debe inventar un mediapunta que sustituya al maño, el director de orquesta del ataque, y hacer que los violines que le rodean no desentonen.

En ese escenario todo indica que Íñigo Vicente puede ser el elegido, puesto que Arturo Molina, el otro candidato, sufre demasiado con el dichoso edema óseo que arrastra. Ese es el cambio más significativo que se espera este martes en un Sardinero que seguirá con el volumen bajo, dado que La Gradona sigue en huelga de voces y aplausos, motivo de celebración por los más de 1.200 alavesistas que acudirán este martes al estadio. Vaya forma de pegarse un tiro en el pie, pensará más de uno.

Con Íñigo Vicente de enganche y con el regreso del otro Íñigo, el capitán, en el centro del campo, el Racing busca ganar de una vez y salir del agujero y de la racha de empates que son solo pasitos y no zancadas. En Santander al equipo tan solo se le ha visto ganar entre semana –al Zaragoza– así que lo mismo los días de labor está más fluida la mente creativa. Total, que en la libreta de Romo no aparecen más cambios.

El déficit de la delantera lo aplacará con Alfon, al que le cayó la china de jugar de '9' en su debut en la categoría como titular –en Leganés–. A Romo le gustó y con eso es suficiente. La otra alternativa era Peque, que ya fue el delantero en otras dos jornadas pero entre que anda tocado y no le 'llenó' tanto al técnico... Blanco y en botella. Del mismo modo, ese movimiento de Íñigo Vicente al puesto de mediapunta le abre las puertas en la banda izquierda a Marco Camus, algo que al canterano le vendrá bien para reforzar su debilitado amor propio y sobre todo le dará un impulso más a su confianza. Le pasó a Mboula, a Vicente... No daban una nota y el míster les mantuvo y terminaron creciendo. A Camus puede que esta semana las bajas o lo que sea le ayudarán a demostrar lo que tiene de una vez. El otro tenor en ataque seguirá siendo Mboula, por la derecha, al que también le hace falta completar una tarde buena del todo. El catalán está, pero no termina de convencer , aunque al entrenador parece que sí y eso le servirá para seguir hoy ocupando la banda derecha.

El Racing, en los últimos diez partidos, tan solo ha perdido uno, un dato que no deja de ser llamativo. Sin embargo, una racha de la que muy pocos equipos de la categoría pueden presumir, no le da más que para estar a un punto del descenso.Es más, desde esa derrota, que fue hace seis jornadas en Ipurua, el Racing es el equipo menos goleado de Segunda División. En ese periodo, los de Romo sólo han encajado un gol ¡Uno! Se trata de un bagaje que debería colocarle mucho más arriba, pero que se neutraliza con su nula capacidad goleadora. Con seis goles en 13 partidos no hay nadie en Primera ni en Segunda que meta menos. Nadie.

Con este Racing de contrastes hay ocasiones que cuesta trabajo confiar en ese discurso de Romo de cada semana sobre que «el equipo hace cada vez más cosas bien». La cosa es que si se extrapolan las técnicas empresariales sobre rendimiento al trabajo con el equipo... El míster sale reforzado. Aquellos que reaccionan cambiando cada vez que se pierde obtienen menos resultados que los que confían en su planteamiento a medio plazo. Teorías y más teorías, permítase la licencia.

Sea como fuere, y hablando en plata, este martes el equipo que le plantará cara al Alavés seguirá construyéndose desde atrás, con un Miquel Parera que no quiere hablar de su renovación y que se ha convertido en un fijo indiscutible en la romoneta. Que por delante de él estarán otra vez Dani Fernández, Pol Moreno, Rubén Alves y Eneko Satrústegui. La zaga no sufre, no pasa apuros y eso es algo que salta a la vista, al margen de que los números son incontestables. Y que hoy, al capitán, Íñigo Sainz-Maza, por el que suspiran todos los comentaristas nacionales que le ven cada semana, le acompañará Fausto Tienza, que a pesar de ser el jugador fetiche del míster se vio relegado a un papel secundario superado por sus compañeros.

Y para paliar las bajas, jugadores del filial. En la lista repetirán Jorge Delgado, Jabbari Ayoub y Dalisson. Esta vez a los chavales del Rayo Cantabria no les echará de menos su equipo porque hasta el fin de semana no tienen partido. Ventajas de la jornada entre semana.

Luces nuevas en las torretas –al menos en dos de ellas– iluminación interior recién estrenada, día festivo, 1.200 seguidores rivales... Y la afición de casa enfadada y en silencio. Si es que... Señores, solucionen eso, hagan el favor.