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Francisco Pernía aún no puede quedarse del todo tranquilo, aunque el Tribunal Supremo redujese su condena de cuatro a un año de prisión por su fraudulenta gestión como presidente del Racing. En principio, no entrará en la cárcel. Pero la plataforma de exfutbolistas, cuyo abogado ... es Manolo Higuera, ha solicitado al Alto Tribunal una corrección de la sentencia y un recálculo de la pena, ya que considera que el delito que sí ha tenido en cuenta la Justicia es, en sí mismo, de carácter continuado. Por eso, entiende que la condena debería ser de entre 21 y 28 meses de prisión.
El pasado mes de junio, el Supremo notificó a las partes que había atendido parcialmente el recurso de casación de Pernía y rebajado la pena de cuatro a un año de cárcel, lo que supone, de facto, que no deberá ingresar en prisión. El que fue presidente del Racing entre 2006 y 2011 fue condenado en abril de 2020 a cuatro años de prisión y una indemnización de 127.357 euros por dos delitos continuados de apropiación indebida y otro de administración desleal. Recurrió la sentencia de la Sección Primera de la Audiencia al Supremo, que deliberó y emitió una resolución que le absolvió del cargo de administración desleal y de uno de apropiación indebida. Así, quedó condenado sólo por la gestión del Racing Primavera, en la que considera que sí existió apropiación indebida, pero el Supremo rebajó la pena a un año de prisión. Sin embargo, la acusación considera que el asunto se dilató lo suficiente en el tiempo como para catalogarlo como continuado y de ahí que solicite una pena de 21 a 28 meses de prisión.
El fallo definitivo condenó al expresidente «como autor de un delito de apropiación indebida de los artículos 252 y 249 del Código Penal, con la atenuante de dilaciones indebidas, a la pena de un año de prisión» por el caso del Racing Primavera, pero no por el resto de hechos. Además, dejó «sin efecto las indemnizaciones civiles acordadas en relación con los hechos delictivos de los que ha sido absuelto» y declaró de oficio las costas en lo referido a estos dos cargos. Así, solo deberá afrontar la indemnización correspondiente al delito de apropiación indebida en el que el Supremo ha ratificado el fallo de la Audiencia.
La acusación particular ya preveía que el Supremo admitiría en parte la apelación y la consiguiente rebaja de la condena, pero la absolución de dos de los tres cargos causó sorpresa. Por un lado se le absolvió de administración desleal por la compra del Audi S8 -el del famoso «algún capricho me tenía que dar- y la indemnización a José Campos. Respecto a las acusaciones de apropiación indebida, considera que existen «dudas razonables» acerca de su participación en el «desvío delictivo de dinero» a favor de Urquijo y Vergara -condenados que no han recurrido- y sobre lo justificado o no de los pagos: «La prueba propuesta por la defensa era de resultado incierto, pero las consecuencias de la incertidumbre no pueden recaer sobre el acusado», expuso.
Sí que le considera culpable en lo referido al Racing Primavera: «No puede sostenerse que los datos incorporados a esa cuenta contable permitan considerar acreditado que los pagos se hicieron para la Escuela», si bien ninguno de ellos superaba individualmente los 50.000 euros, por lo que «solo la suma de las mismas permite aplicar la agravación» de una condena que señala además debe reducirse por la atenuante atendida.
Mientras tanto, el sucesor y valido de Pernía, Ángel 'Harry' Lavín, permanece a la espera de la decisión del Gobierno de España sobre su petición de indulto tras ser condenado a 33 meses de prisión. En consecuencia, no será hasta que no se resuelva esta medida de gracia, con mínimas posibilidades de éxito según fuentes jurídicas, cuando se conocerá su futuro penal.
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