Adiós, Chuti, adiós
Fin de ciclo ·
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El descenso del Racing obligará a cambiar una política deportiva que solo ha llevado al equipo al peor curso en Segunda DivisónEl Racing ya está de facto en Segunda División B y ahora tiene que afrontar una reestructuración integral. El primer frente que debe atender es el de la dirección deportiva. Chuti Molina continúa siendo a día de hoy el titular del cargo, pero su etapa parece agotada. José Luis Molina tiene contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2021 (de hecho, su compromiso se prorrogaría dos temporadas más de forma automática en caso de ascenso Primera antes de esa fecha, supuesto ya imposible), pero ese compromiso incluye una cláusula. El Racing está facultado para rescindir unilateralmente el contrato del manchego en caso de descenso, como confirmaron en su momento tanto el actual presidente del Racing, Alfredo Pérez, como su antecesor en el cargo, Manolo Higuera. Es por eso que, si bien Molina sigue siendo a día de hoy empleado del club (así lo confirmó ayer mismo el Racing), su etapa está ya agotada.
Por el momento Molina no tiene sustituto oficial. O al menos no se ha anunciado de forma pública.El Racing no ha contratado a un sustituto, pero sí ha incorporado a su cuerpo técnico a un técnico y ojeador de larga trayectoria comoCali Trueba, que trabaja desde hace meses con los verdiblancos. Según el presidente, no se le firmó para que fuera el relevo del manchego, pero sí reúne características para ser al menos un nexo de continuidad y para asesorar a la directiva en el cambio de rumbo que debe llevar a cabo su proyecto desde el punto de vista deportivo.
Ya en enero, cuando Alfredo Pérez y Pedro Ortiz impulsaron una nueva política en el club dada la brecha social abierta en plena crisis deportiva, dejaron entrever que la etapa del manchego estaba finalizada, si bien nunca lo han querido enunciar explícitamente. De hecho, en cada manifestación pública han insistido en que labor de Molina se enjuiciaría al final de la temporada, con la posibilidad de valorar si se había cumplido o no el objetivo.
Contrato : Molina tiene contratoen vigor, pero el Racing puede rescindirlo en caso de descenso, como ocurre
La situación : El club confirmó ayer que el manchego sigue siendo empleado del Racing, al menos por el momento
Plazos : La previsión del Racing es esperar a que concluya la temporada de modo oficial para anunciar decisiones
Sin embargo, aunque el curso no ha terminado el Racing ya tiene las notas. Suspenso en todas las asignaturas. Y ni siquiera puede repetir: tiene que bajar un curso. Este 'downgrade' verdiblanco traerá consigo necesariamente una profunda reestructuración del club por dos motivos: el fuerte reajuste presupuestario que exigirá y los muchos futbolistas que terminan contrato. Y, al margen de ellos, obligará a replantear una política deportiva que ha llevado al equipo a la peor clasificación de su historia en Segunda División; una categoría que en otros tiempos le quedaba pequeña.
Formalmente, y salvo que ambas partes lleguen a un acuerdo para la rescisión, el Racing deberá esperar hasta que dentro de dos semanas concluya formalmente la temporada para dar por finalizado su contrato con Molina. Será entonces cuando pueda poner fin a la relación sin tener que indemnizarle, en el mejor de los casos con su salario previsto para el ejercicio 20-21. Una circunstancia que le ha servido al manchego para mantenerse en el cargo pese a que en alguno de los últimos fichajes, caso del de Borja Galán, la gestión del entonces entrenador, Cristóbal Parralo, resultó definitiva.
En consecuencia, el Racing tiene ahora la necesidad de replanteares su política deportiva y su propio concepto como club tras el fracaso que ha supuesto el descenso. De hecho, la nueva directiva impulsó hace casi dos años lo que denominó una «profesionalización» del club que solo le ha llevado de nuevo al descenso tras una temporada como equipo de LaLiga.
Lo hace además en un contexto de desafección social por el distanciamiento marcado hasta enero, que entorno y masa social no han olvidado pese al intento de cambio de rumbo, las figuras de Víctor Alonso y Chuti Molina, muy criticadas –sobre todo la segunda– por el racinguismo y la propia política del manchego, que en su etapa como plenipotenciario director deportivo dejó muchas heridas abiertas. Tantas como las que ahora desangran al Racing en la que se prevé que puede ser su salida.
Los verdiblancos se ven ya obligados a preparar el próximo curso con la certeza de que jugarán en Segunda B, el hándicap de no contar, al menos oficialmente, con un nuevo profesional que pueda afrontar el reto y la presión social de dejar cuanto antes de lado a Molina, señalado como el gran –que no único– responsable del desastre de este año. Los propietarios son además conscientes de que la destitución de Molina, que ahora parece poco menos que inevitable, significará de facto la asunción de que se cometió un error estratégico a la hora de elegir el modelo de club, la persona encargada de plasmarlo y el modo de gestionar el equipo. Pero ya entonaron su 'mea culpa' en enero, por mucho que su discurso trate de arropar a su aún director deportivo. Ahora el foco está en él –como demandó desde su llegada a Santander– y a él se le hace responsable –aunque no único– de que el Racing sea colista descolgado de una categoría en la que cinco equipos tienen un techo salarial menor al de los verdiblancos.
Tampoco Víctor Alonso se ha visto a salvo de las críticas, si bien en su caso no se le responsabiliza del fracaso deportivo, sino de una política social y de gestión del club a la que al menos una parte de la masa social ha mostrado su rechazo. En algunos casos por decisiones propias y en otras por situaciones que le han llegado sobrevenidas, como la política de cerrar los entrenamientos, esconder las convocatorias, retirar los descuentos por antigüedad a los aficionados y el saludo de los futbolistas a los aficionados.
Su mala relación de la Gradona (o, en el menor de los casos con un sector del grupo de animación) ha lastrado a Alonso, a quien los malos resultados deportivos –aunque no tiene competencias en este aspecto– no han ayudado en absoluto. Al contrario, conforme más graves ha sido la crisis deportiva del Racing más fuertes han sido las críticas, como consecuencia evidente del estado de ánimo de una masa social cansada de ver a su equipo descender o un año tras otro o fracasar en el objetivo planteado.
En consecuencia, y al margen del mal rendimiento de la plantilla tomada en su conjunto, el Racing debe buscar responsabilidades mucho más allá. Así se lo reclamaron los aproximadamente 50 aficionados que protestaron en los Campos de Sport el pasado sábado exigiendo explicaciones de los propietarios al margen de la salida de Chuti y Alonso.
La portería
La portería es la primera incógnita. Luca Zidane, según el comunicado delRacing lesionado –justo en el momento en que Oltra le había enviado al banquillo–, finaliza su cesión y no seguirá en Santander. También Iván Crespo finaliza contrato, aunque en su caso la renovación no debe ser un problema si el club se la ofrece. Por el momento el de Viveda tiene la oportunidad de terminar el curso como portero titular después de dos temporadas en la categoría de bronce. El Racing también cuenta con un tercer guardameta con contrato profesional (que no del primer equipo): el gallego Lucas Díaz, que tras pasar por Asturias se incorporó al Racing e incluso ha debutado en Segunda División como verdiblanco. Fue en las dos primera jornadas de Liga, cuando las lesiones de Luca Zidane e IvánCrespo le permitieron defender la portería cántabra por delante de Germán, convocado en esas dos ocasiones para completar la convocatoria. Por último, Jagoba Zárraga, este año cedido, tiene contrato con el Racing y regresará en principio a las Instalaciones de La Albericia, la próxima temporada.
La defensa
El veterano Jordi Figueras, ya segundo capitán del Racing tras dos años en el equipo, tiene un año más de contrato. Si lo cumple, debe ser líder en el vestuario y también sobre el campo, donde debe aportar solidez a una línea que deberá reformarse. Todos los laterales, salvo Abraham Minero, terminan contrato, como ocurre con Manu Hernando. El rendimiento de Alexis –con contrato–, uno de los fichajes de esta temporada, ha decepcionado, mientras que Olaortua está en buenas condiciones para seguir enSantander, máxime tras el descenso de categoría. En todo caso, se prevén muchas altas no solo por la cantidad de futbolistas que terminan contrato, sino por el deficiente rendimiento de algunos de ellos, la imposibilidad del Racing de asumir ciertos sueldos y la exigencia de reconstruir el equipo para buscar el ascenso. Un ascenso que el Racing deberá asaltar además en una Segunda División B con cien equipos en liza y estructurada al menos en dos fases, sin que se descarte siquiera una tercera en forma de play off de ascenso, como se han disputado hasta ahora.
La media
Sergio Ruiz es el único futbolista con más de un año de contrato.En concreto, hasta 2022. También Nico Hidalgo, Álvaro Cejudo, Mario Ortiz y Ritchie Kitoko tienen otro año más de compromiso en los Campos de Sport, independientemente de que posteriormente se cumpla o no. Las bajas serán numerosas y el club deberá además afrontar la dificultad de que quien en estos momentos es su futbolista franquicia, Álvaro Cejudo, afronte ya el curso con 37 años, con las incertidumbres que esto trae consigo. A cambio, existen muchas alternativas en la cantera si el club decide dejar de despreciarla, como es el caso de PabloTorre, que ha firmado este año su primer contrato profesional, Marco Camus –que ya ha debutado en el primer equipo– y Martín Solar. En cualquier caso, la línea necesitará refuerzos, pero no tantos como se prevé en otras demarcaciones, en las que es posible que la reestructuración tenga que ser completa. Y siempre con una ajustada política económica en un curso en que se debe afrontar el último pago concursal.
La delantera
David Barral termina contrato y Guillermo, que en caso de permanencia tenía otras dos temporadas firmadas con los verdiblancos, será libre para dejar el Racing, puesto que su contrato, firmado en el mercado de invierno, preveía que en caso de descenso podía desvincularse del club. Jon Ander tiene contrato en vigor y todo indica que en la categoría de bronce se volverá a contar con él. No así David Rodríguez, cuya etapa en el Racing está llamada a terminar, salvo sorpresa mayúscula– con el final de esta temporada en apenas dos semanas. A cambio, Javier Siverio ha prorrogado su contrato por dos temporadas. Fue un fichaje para reforzar el filial que pese a demostrar su capacidad goleadora en el RayoCantabria no había conseguido que esta temporada le dieran una oportunidad con el primer equipo. Ha sido renovar y tenerla. También el aragonés Rafa Tresaco, otro fichaje para las categorías inferiores, ha tenido alternativas y pugnará por estar en el proyecto de futuro verdiblanco.
Los encuentros Fuenlabrada-Racing y Rayo Vallecano-Numancia, de la trigésima novena jornada de Segunda Divisiñón, han sido atrasados una hora debido a la previsión de altas temperaturas, según informó LaLiga. En principio ambos estaban fijados para las 19.30. Ahora se disputarán, con este cambio, a las 20.30. El encuentro de Fuenlabrada tendrá lugar el martes 7 y el de Vallecas el jueves 9.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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