Secciones
Servicios
Destacamos
Le ha llegado demasiado pronto el finiquito a Romo? Cuesta imaginarlo, pero su despedida está resultando de lo más insólito en la trayectoria del Racing – ... tradicionalmente, una picadora de carne de míster–: ni sus más enconados detractores se están hinchando a sacar pecho, ni sus acérrimos han puesto el grito en el cielo. Fiel a su trayectoria en el club, su despedida está siendo discreta, casi natural. Como si fuera el resultado natural de uno de sus famosos procesos. En este caso, el último.
Lo del agradecimiento por el último ascenso ya está, para su desgracia, amortizado: así es el fútbol, que te santifica y te sube a los altares… hasta que encadenas un par de derrotas. O cinco, vamos. Pero sí habría que decir en su favor que, hasta perdiendo, en plena debacle, su equipo parecía muy vivo. Que probablemente, de haber perseverado, podría haber vuelto la buena racha que encadenó, entre los dos quintetos de derrotas, y que le mantuvo no solo firme en el banquillo, sino lejos de las iras de la afición. Incluso este domingo, la noche del hundimiento, la indignación popular apuntaba hacia los arbitrajes y no a la nefasta dinámica de un equipo en caída libre. La duda, eso sí, siempre asoma si pensamos que un Racing ultradefensivo perdió encajando dos goles y sin recibir ni una sola amarilla.
¿Tal vez los jugadores podrían haber bajado y empujar la Romoneta? La sensación, después de tantas jornadas, es que había equipo para algo más.
En cualquier caso, el balance de Romo –que según la RAE significa «sin punta»– ha sido el perfecto hombre discreto; tan solo la euforia del ascenso le hizo patinar con aquello de romper 'ortos'. No le ha sonreído la fortuna, y con sus números insostenibles el adiós estaba cantado, pero deja una estela de profesionalidad y elegancia. Que no es poco.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.