Secciones
Servicios
Destacamos
«La gente me quiere, mira cómo están gritando mi nombre», clamaba emocionado el domingo por la tarde Patrick Soko mientras una multitud enfervorecida se desgañitaba en la plaza del Ayuntamiento coreando «¡Soko, Soko, Soko!». El camerunés tenía que alzar la voz casi hasta dejarse ... las cuerdas vocales en el intento para que las celebraciones y chanzas de sus propios compañeros de equipo no sofocasen sus palabras en medio del bullicio. Pronto, los miles de racinguistas que se reunieron bajo el balcón de la Casona añadieron un imperativo a su nombre: «¡Soko quédate, Soko quédate, Soko quédate!», cantaban sin descanso.
Y es que la continuidad del extremo en el Racing para la próxima temporada es una incógnita y a la vez el anhelo de la mayor parte del racinguismo, si no se puede decir que del racinguismo al completo. Por ahora ni siquiera el camerunés, que sí ha asegurado en más de una ocasión que está muy a gusto en Santander, da pistas. Solo aduce que se lo tiene que pensar. «La afición quiere que me quede, pero hay muchas cosas por detrás que hay que hablar y negociar», explicaba el domingo, el día que el Racing firmaba una nueva página de su historia al regresar al fútbol profesional.
El jugador reconoció que tiene varios ofrecimientos encima de la mesa, entre ellos alguno incluso de equipos extranjeros, pero la propuesta del Racing le gusta y prefiere estudiarla a conciencia. «Claro. Hay muchas ofertas, tanto fuera de España como aquí, muy interesantes, y hay que ver lo que es mejor para mí, para el club, para mi familia...», reconocía Soko, que insistió en la idea de que para que las cosas lleguen a buen puerto lo mejor es sentarse y conversar. «Hay un futuro. Mi futuro y el de mi familia. Así que vamos a hablar y ver lo que es mejor para los dos», matizaba mientras la escandalera que venía de la plaza aumentaba con las palabras y cánticos de un compañero de equipo, el que había cogido el micrófono en ese momento para avivar la fiesta.
Como si el clamor que llegaba desde la plazoleta hubiera apretado un interruptor en su cerebro, Soko soltó: «No me imaginaba esto, pero sabía que el Racing era un gran equipo y lo están demostrando ahora». El brillo en los ojos del camerunés se acentuó aún más y reconoció que nunca hubiera soñado algo así cuando desde México emprendió su viaje a Santander de la mano de Pedro Menéndez, que fue quien lo trajo en la temporada 2020-21. «Me siento muy muy orgulloso de pertenecer a este equipo. El primer año no fue fácil y este conseguimos el ascenso. Estoy contento y feliz por el equipo que tenemos», declaró. Y no se olvidó de los racinguistas. Siempre presentes. Aunque llueva o sople sur. «Cada partido que he jugado siempre he sentido el apoyo de la afición, porque estuvieron con nosotros durante los momentos buenos y también los malos. Quiero agradecerles todo ese apoyo».
Entonces alguien le toca la espalda. Le reclaman en el balcón. Los racinguistas quieren más Soko. El camerunés, con su sempiterna sonrisa. Solo acierta a decir. «Ahora hay que disfrutar del momento».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.