Los aledaños toman forma

No es nada espectacular, pero siempre será mejor que lo que había y que ha resistido, como buenamente ha podido, durante los 31 años de historia del recinto. Lo que antes eran baldosas rectangulares de hormigón que en gran parte ni siquiera estaban ya fijadas al suelo, ahora empieza a ser asfalto puro y duro. Eso, y el detalle verdiblanco que anunció la Casona antes del inicio de las obras, que se ha quedado en unas pequeñas franjas con los colores racinguistas que cruzan de lado a lado la acera. Aún queda trabajo por hacer en las zonas peste y norte de los Campos de Sport, y sobre todo en el área este, donde las Ferias de Santiago han retrasado el inicio de las obras.

Eso sí, el acabado no ha sido el que esperaban algunos racinguistas y el guiño verdiblanco en las aceras efectivamente ha existido, pero no del modo en que se esperaba después de anunciar un proyecto del que no se mostraron imágenes. Aun así, y pese al desnudo -pero funcional- asfalto que facilita el tránsito y con el que se ha aprovechado para iluminar el desnivel en el acceso al estadio, la calle Real Racing Club ya cuenta con su guiño verdiblanco; pequeño homenaje a su morador.

Mientras tanto, los racinguistas tuvieron que afrontar una nueva jornada en horas intempestivas. Difícil, difícil. Así se le han puesto las cosas al Racing con el asunto de los horarios. Cuatro años fuera de LaLiga y seis fuera de Primera han dado tiempo a olvidar algunas cosas, pero sobre todo, el asunto ha cambiado mucho en poco más de un lustro. Porque si los tres primeros partidos fueron en sábado, hoy tocó estrenar el horario del viernes. De nuevo a las nueve de la noche, como se jugará también el viernes siguiente en Vallecas. Y después, el martes a las siete de la tarde ante el Mirandés. No será hasta la séptima jornada cuando el Racing juegue al fin en domingo -a las 18.00-. Y para ello ha elegido quizá el mejor adversario posible: el Sporting. Puede ser el primer desplazamiento masivo verdiblanco en la categoría de plata. Una fecha esperada por la afición.

Lógicamente, lo del fútbol por la noche mermó la asistencia de público a los Campos de Sport. Porque para los niños se hace tarde, porque al día siguiente hay que currar o porque da más pereza y lo echan por la tele. Todo ello en el primer partido del mes de septiembre en El Sardinero, pero con problemas similares de aparcamiento a los de los choques anteriores frente a Málaga y Almería. Con el aparcamiento principal ocupado aún por la Feria de las Naciones, los racinguistas tuvieron que acudir temprano y tirar de paciencia para poder encontrar estacionamiento cerca del estadio.