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La dureza de la competición a veces exige ir con todo, a la guerra, y en esa tesitura muchos futbolistas perpetran faltas sancionadas con tarjeta roja. ¿Cuál es la solución? ¿Contenerse? Algo que parece sencillo, pero no lo es. Pedir a un jugador que contenga su ímpetu cuando está concentrado, tratando de esforzarse al máximo e intentando llegar al balón, es complicado. Pero el Racing no tiene un juego excesivamente agresivo, no se caracteriza por contar con jugadores, como en su día fueron Tuto Sañudo o Pablo Alfaro, de esos que no hacen prisioneros. Y el caso es que, así con todo, se ha convertido en el equipo con más expulsiones de Segunda División. Doce tarjetas rojas en total frente a las ocho del Ibiza, que es el segundo equipo con más amonestados en lo que va de Liga.
La última vez que el colegiado se echó la mano al bolsillo para mostrar la roja fue hace apenas 48 horas. Y dos veces para más inri. A Busquets Ferrer no le tembló el pulso para mandar a la caseta a Íñigo Sainz-Maza primero, y a Miquel Parera después. Sea por el gafe de la camiseta o porque a veces las cosas no salen como uno espera, el caso es que el Racing se marchó de La Romareda goleado por el Zaragoza con cuatro tantos en contra y dos jugadores menos sobre el campo. Tres cuando Rubén Alves se lesionó y tuvo que dejar el terreno de juego.
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Leila Bensghaiyar
Y por si alguien quiere echar la culpa a la mala suerte, ahí va un dato anecdótico para alimentar la leyenda del mal fario. El Racing no ha ganado ni uno solo de los nueve partidos que ha jugado con la camiseta a rayas negras y verdes, la segunda equipación del equipo esta temporada. Siete derrotas y dos empates; además de que los verdiblancos solo terminaron con once jugadores sobre el campo en cuatro de los nueve encuentros.
Es cierto que aunque el partido del sábado se terminó abruptamente a los 22 minutos, los cántabros pelearon durante los restantes, pero no fue suficiente. Las dos expulsiones marcaron el sino del encuentro, pero las tarjetas rojas no son algo que pille al Racing por sorpresa. Al menos no esta temporada. Íñigo Sainz-Maza lleva ya tres rojas y acumula nueve amarillas, doce tarjetas en total. Además está apercibido de sanción, y aunque se pierda el partido ante el Granada por la roja que vio el domingo ante el Zaragoza, cuando regrese en los Campos de Sport ante Ibiza podría ver la quinta cartulina y perderse de nuevo el siguiente partido ante un Mirandés fuerte en su estadio de Anduva.
El capitán fue expulsado, ante el Burgos y el Andorra cuando apenas faltaban unos minutos para que finalizasen ambos encuentros. Ante los burgaleses, el de Ampuero se fue a la caseta después de que el VAR rectificará la amarilla que había visto el capitán del Racing tras una entrada. Y ante los andorranos, una segunda amarilla por una falta algo rigurosa tuvo la culpa de que Íñigo se fuese a la calle. La última fue el sábado. Mucho más clara. El mediocentro frenó a Jaume con un plantillazo que convirtió el color amarillo de la tarjeta en rojo vivo cuando lo revisó el VAR.
La lista la engrosa Aldasoro, que es el segundo jugador con más tarjetas rojas del equipo junto a Pombo. El guipuzcoano cuenta con dos expulsiones. La primera la vio frente al Levante tras recibir dos amarillas, y la segunda ante el Albacete ya en el tiempo de añadido por un pisotón sobre Higinio. En ese mismo partido Fausto Tienza también se marchó a la ducha. El equilibrista de las amonestaciones, esta vez, pisó mal. En concreto, a un rival. Y vio la segunda amarilla.
Pombo también ha visto dos cartulinas rojas. Ante Las Palmas y Leganés. La primera la analizó el VAR, que determinó que la entrada del zaragozano a Jonathan Viera merecía la expulsión. Y ante los madrileños, una entrada a destiempo de Pombo, que ya tenía una amarilla a la espalda, dejó a sus compañeros con diez. Juergen tampoco se libró de la expulsión en el choque ante el Levante. Y con polémica. El mediocentro fue sustituido por Tienza y mientras se dirigía al banquillo verdiblanco recibió la roja directa. ¿El motivo? Según el acta del partido, por mofarse de la afición levantinista, ya que el colegiado interpretó que había aplaudido en tono de burla a los aficionados locales en la grada.
A Germán lo expulsaron con roja directa en el minuto 93 en Tenerife, y Gassama vio la segunda amarilla –la primera ya fue cuestionable– por un pisotón fortuito ante el Ibiza. La que se llevó Parera el sábado podría haberse evitado si se hubiera tirado de VAR. Porque antes de que el portero despejase fuera del área se había cometido una más que posible falta previa sobre Íñigo Vicente.
Veremos qué deparan las seis jornadas que quedan para finalizar el campeonato, pero el 'pionerismo' del Racing no puede llevarlo a ostentar el récord de expulsados en un partido en la historia de LaLiga, precisamente porque ya lo tiene. Compartido con el Athletic, eso sí. Fue en un partido el 26 de abril de 2009 que contó con nada menos que cinco expulsiones y 17 amarillas. Los vascos perdieron dos jugadores, a Pablo Orbaiz y Yeste, por roja directa, mientras que en el Racing se fueron directos a la ducha Pablo Pinillos, Iván Marcano y Jonathan Pereira.
El capitán del Racing lleva ya tres tarjetas rojas en lo que va de temporada. La última la vio el sábado ante el Zaragoza por una entrada a destiempo a Jaume. Antes ya fue expulsado ante el Burgos cuando el VARrectificó el color de la tarjeta y también ante el Andorra por doble amarilla.
Acumula dos rojas, una ante Las Palmas y otra frente al Leganés. El VAR dictaminó que la entrada a Jonathan Viera, de Las Palmas, merecía la expulsión. Y de nuevo el mediapunta dejó a los suyos con diez ante los madrileños por una entrada a destiempo cuando ya tenía una amarilla.
El guipuzcoano ha dejado el campo antes de tiempo por indicación del colegiado en dos ocasiones. Una ante el Levante por sumar dos amarillas, y otra ante el Albacete ya a punto de fianlizar el encuentro, en el tiempo de añadido, por un pisotón sobre Higinio que el árbitro no pasó por alto
La ristra de tarjetas rojas racinguistas comenzó en Tenerife, en la cuarta jornada, aunque en esa ocasión apenas tuvo incidencia en el juego. Ya en el tiempo añadido, en un desastroso encuentro que terminó con 1-0 favorable a los canarios, Germán fue expulsado por una plantilla sobre un rival.
El guardameta balear es el último en sumarse al club de los expulsado en el Racing. El portero vio la roja el sábado ante el Zaragoza por tocar el balón con la manos fuera del área, aunque la revisión de una más que posible falta previa sobre Íñigo Vicente podría haber evitado la sanción a Parera.
La roja a al colombiano se produjo ya fuera del campo, cuando iba a ser sustituido, y hasta provocó una tangana. El árbitro entendió que Juergen se estaba burlando de los aficionados del Levante al aplaudir a la grada, mientras que el jugador aseguró que se lo dedicaba a los racinguistas desplazados.
Se tuvo que marchar al banquillo tras ver la segunda amarilla ante el Ibiza en una expulsión cuestionable. En aquella ocasión el Racing resistió hasta el añadido con uno menos, pero terminó perdiendo (1-0).
Es uno de los jugadores más contundentes de la plantilla, si no el que más, pero únicamente ha sido expulsado en una ocasión. Ante el Albacete y tras ver la segunda amarilla por un pisotón a un rival.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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