Alfonso González, a punto de cerrar su cesión por el Racing

Alfón se formó en el equipo de su tierra, el Albacete, con el que jugó en Segunda B e incluso fue convocado con el primer equipo en Segunda, con apenas 18 años, aunque no llegó a debutar. Pasó por el Internacional de Madrid y el Getafe B, en la categoría de bronce, hasta que recaló en el celta de Vigo, que pagó una cantidad modesta por su traspaso. La pasada campaña debutó en Primera con el primer equipo celeste –dos partidos– y comenzó a consolidarse en el filial con el que ha marcado doce goles en 51 partidos.

Se trata de un futbolista habilidoso, de buen manejo de pelota y que se caracteriza por su verticalidad y uno contra uno. En Vigo, tras cumplir los 23 años, los dirigentes entienden que necesita seguir creciendo y el filial se le queda pequeño e la Primera RFEF de ahí que al no entrar en los planes de Eudardo Coudet han optado por buscar una cesión. El Racing ha sido el que primero y con más fuerza ha llamado a la puerta del extremo izquierdo y Alfón ha preferido la posibilidad de jugar en Santander antes, incluso, que en Albacete, su tierra, o en La Ponferradina, Lugo y Mirandés son otros tres clubes que se habían interesado por hacerse con los servicios del futbolista, que tiene contrato con el Celta hasta junio de 2025.

El Racing ha confirmado la negociación y se muestra optimista de que la operación pueda cerrarse en los próximos días. Tanto Racing como Ceta han visto con buenos ojos la fórmula de la cesión, dado que el conjunto cántabro no tendrá que desembolsar dinero por un traspaso y, por su parte, el Celta sigue manteniendo al futbolista en su órbita sin desprenderse de él en una edad tan temprana y atractiva para la progresión.

Si se confirma lo que parece un hecho, Alfón competirá con Marco Camus por la banda izquierda del equipo, a la espera de que la dirección deportiva pueda incorporar a un jugador con más experiencia en la categoría. El cántabro, con 22, y Alfón, con 23 años, serían, por el momento, los dos jugadores que ocuparían la banda izquierda. También aparece como comodín el murciano Arturo Molina, que en el último curso actuó por ambos perfiles, incluso por el centro, y que es de la absoluta confianza de Guille Romo. En la derecha, con la marcha de Patrick Soko, la banda ha quedado un tanto coja a expensas de los fichajes.