Un amistoso con mucha ilusión y poco fútbol

En los alrededores del Fernando Astobiza era prácticamente imposible encontrar aparcamiento, y ya dentro del campo lo era más lograr un sitio en la grada y en las plazas de pie. La posibilidad de ver en primicia el que será un choque de Liga este curso fue un aliciente más que suficiente para que más de 3.000 espectadores se acercasen a Sarón a apoyar al Racing, que disputaba su tercer amistoso de pretemporada ante el Eibar, un rival correoso y de su Liga. Y eso que José Alberto tiró de los chavales, de cinco, igual que el Eibar, para acompañar a los jugadores de la primera plantilla. Qué remedio. Aún faltan varios fichajes para completar una plantilla competitiva que aspire a igualar o mejorar lo logrado la pasada campaña.

Íñigo Vicente vio el partido desde la grada. José Alberto prefirió no arriesgar con el jugador franquicia, que toda precaución es poca. El asturiano optó por Ezkieta para defender la portería y savia nueva para los laterales. En el derecho Ángel Pérez y el izquierdo, para Mario García. En el centro de la zaga Manu Hernando y Salinas formaron pareja y a los mandos de la sala de máquinas, Íñigo y Aldasoro, que ya se conocen de sobra. Lago Junior y Diego Díaz ocuparon los extremos y Jeremy que se movía como un verso libre, acompañó a Arana en ataque.

Apenas había pitado el árbitro cuando ambos equipos dejaron claras sus intenciones. Primero la tuvo el Eibar, que puso a prueba a Ezkieta con un disparo de Slavy que el meta atajó sin problemas, Y el Racing no tardó ni un minuto en responder. Y todo por un error en defensa de los armeros que Diego Díaz trató de aprovechar, pero acabó en córner. Los dos equipos enseñaban los dientes, pero no mordían. Eso no quiere decir que no hubiera contacto, porque el Eibar no escatimaba en dureza y Nolaskoain se llevó la primera amarilla del encuentro.

Ángel Pérez no cedía un milímetro para defender cada balón, pero la experiencia de los armeros pesaba más la mayor parte de las ocasiones. Aún así el canterano no escatimó una gota de sudor para ayudar al equipo. Los de Joseba Etxberria vieron el filón. Un Eibar más rápido, más combativo y mejor plantado dominaba sobre un Racing que sufría mucho por las bandas. Los armeros llegaban con demasiada facilidad. Había que ponerle remedio.

Los aspavientos de José Alberto en el banquillo surtieron efecto. A pesar de las imprecisiones en el centro del campo, la insistencia verdiblanca acabó en una falta a Lago Junior que no fue penalti por los pelos. Solo unos milímetros privaron al Racing de la pena máxima. Había sido fuera del área. El Eibar preparó la barrera y Arana se encargó de lanzarla, pero su zapatazo lo detuvo Fuzato sin pestañear. Y de un portero a otro, porque una estirada provindencial de Ezkieta salvó el tanto del Eibar. El navarro, con una mano que se estiró hasta el infinito echó fuera del zapatazo del recién fichado Merquelanz, que se quiso reivindicar en Sarón ahora que esta a prueba con el Eibar.

José Alberto se desgañitaba en la banda. «Pensad, pensad», gritaba a su jugadores, pero dio tiempo a poco más. Una nueva falta sobre Arana, que se las estaba llevando a pares, y el árbitro dio paso a una pausa de hidratación. Cuando volvieron al campo un Íñigo revitalizado se fue a la guerra y se plantó frente a Futazo, pero su disparo se fue alto, En esas llegó la más clara del Eibar, y fue de falta. De nuevo Merquelanz. El '18' se encargó de ponerla y otra vez tuvo que aparecer Ezkieta con una estirada mágica. La intervención del navarro salvó un gol que estaba prácticamente cantado.

En esas llegó el descanso. La reorganización y el cambio de equipo. Minutos para todos. Era el turno de Parera, Saúl, Pol Moreno, Javi Castro, Ekain, Karrikaburu, Vencedor, Dani González, Yeray, Aitor Crespo y Neco Celorio. Pero pronto hubo otro cambio obligado. Aitor Crespo recibió un fuerte balonzo y sufrió un mareo que le obligó a dejar el campo e Íñigo López entró en su lugar. A pesar del cambio de jugadores, sobre el césped la cosa seguía igual. Al Racing le costaba llegar a la línea de tres cuartos y daba la sensación de que el equipo está todavía algo verde. Verde Racing. Aunque para eso están las pretemporadas. Para pulir, limar, ajustar.... Y para esperar a Íñigo Vicente. Sin él este equipo no es el mismo. Y José Alberto lo sabe. Tanto que seguramente las probaturas que el asturiano está realizando en pretemporada poco tendrán que ver con el once que debute ante el Almería el 18 de agosto.

El Racing se dio un respiro cuando Vencedor encontró el espacio justo para conectar con Íñigo López y el chaval se plantó casi frente a Futazo. Se animó con un disparo que quedó en nada. Y luego fue Ekain quien condujo hasta área rival y conectó con Neco Celorio. El canterano buscó a otro chaval de la casa, Yeray, pero sin éxito con un balón que se fue demasiado largo. Y poco más. Ni del Eibar, que también había movido su banquillo, ni del Racing. Era más bien calor y tedio lo que se respiraba en Sarón, pero no por eso los aficionados del Racing dejaban de dar gritos de ánimo a los suyos. Fútbol no hubo mucho, ilusión en la grada sí.

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