Ania reparte el protagonismo

Pero la máquina funciona tan bien que ni el cansancio parece trastocar el día a día racinguista. El entrenador asturiano tenía bastante claro su once inicial hace apenas unas semanas. Sin embargo, las recurrentes lesiones y el grato rendimiento de los sustitutos ha hecho que el míster no tenga ningún problema en hacer modificaciones en el equipo titular. 23 jugadores ha utilizado ya y la mayoría de ellos se siente importante.

Un hipotético once titular con los futbolistas más utilizados estaría formado por Iván Crespo en portería; Buñuel y Julen como laterales y Jordi Figueras y Óscar Gil en el centro de la zaga. El doble pivote sería para Sergio Ruiz y Rafa de Vicente; Cayarga, Nico Hidalgo y Enzo Lombardo formarían la línea de 'trescuartistas' justo por detrás de Jon Ander, el hombre más adelantado.

Lo de Iván Crespo es algo lógico, máxime si se tiene en cuenta que el meta de Viveda y capitán del esquipo es uno de los principales pilares de la plantilla. Choca algo más su titularidad en el torneo del KO en detrimento del joven Jagoba Zárraga, que aún no sabe lo que es defender la portería del Racing en partido oficial pese a que el director deportivo del club, Chuti Molina, le augura un gran futuro. Lo que tiene más mérito es lo de Aitor Buñuel. El navarro no tiene recambio y, de momento, tampoco le hace falta. El físico le aguanta y su rendimiento es fantástico. Un ofensivo Nico Hidalgo, un central como Olaortua o un centrocampista como Kitoko podrían ser sus sustitutos de urgencia. O si no, el recién llegado Ramón Blázquez, lateral diestro incorporado para el filial, pero que se entrena con el primer equipo.

Los otros dos jugadores que superan los 900 minutos son dos de los más destacados en estos meses de competición: Enzo Lombardo y Sergio Ruiz. El francés sólo ha sido suplente en el partido de Irún, donde Ania decidió darle descanso. Y al astillerense lo único que le ha apartado del terreno de juego fue la injusta expulsión sufrida en El Molinón, con el consiguiente encuentro de sanción.

La polivalencia y la regularidad han permitido a Julen convertirse en el quinto jugador con más minutos hasta ahora. Comenzó siendo el lateral izquierdo titular; perdió el puesto en favor de Rulo, pero la lesión de éste y su reconversión al centro de la zaga le han devuelto una plaza en el once, donde se ha hecho fuerte. Le siguen otros dos habituales para Iván Ania como Óscar Gil y Nico Hidalgo. La lesión que le tiene en el dique seco desde hace tres semanas es lo que ha hecho perder presencia en el equipo al llamado a ser líder de la defensa: Jordi Figueras. El tercer central de la plantilla, Iñaki Olaortua, trata de aprovechar sus apariciones en el equipo para convencer al entrenador ovetense, aunque asume a la perfección su rol.

El de Berto Cayarga es un caso peculiar. El asturiano apenas ha disputado dos partidos completos en Liga. Eso sí, ha participado en todos menos en uno. Parece que le falta algo de confianza y no está rindiendo como se esperaba, pero es uno de los recambios habituales para el entrenador racinguista, que suele darle minutos semana tras semana.

Jon Ander aprovechó la ola favorable de la pretemporada para hacerse con una titularidad que Dani Segovia le arrebató a base de goles. Con el madrileño lesionado, el vasco sacó partido de la ausencia de su compañero para hacer un triplete al Calahorra. Pero en Irún, él también cayó lesionado. Y ahora ambos parten de cero y el míster tendrá que elegir inquilino para la delantera racinguista.

Si Sergio Ruiz es fijo en el doble pivote, la plaza de acompañante del astillerense se la están alternando dos jugadores a partes prácticamente iguales: Rafa de Vicente y Quique Rivero. Ania reparte los minutos entre ambos, más aún con Kitoko pasando más tiempo en la enfermería que sobre el terreno de juego. El congoleño, que partía como titular al inicio de la campaña, ha quedado relegado a un papel secundario. Y cuando se recupere definitivamente, habrá que ver qué decisiones toma el míster.

Hay un futbolista llamado a ser uno de los líderes de la plantilla y del equipo sobre el campo, pero que de momento sólo ha disputado 376 minutos de los 1.080 posibles. Es Álvaro Cejudo. El veterano y talentoso jugador cordobés se ha perdido una importante parte del inicio de la temporada después de sufrir un edema óseo tras el partido de la primera jornada frente a la Real Sociedad B. El andaluz ya se ha convertido en un fijo en la mediapunta y, si todo va bien, no se moverá de ahí en toda la campaña.

A partir de ahí aparecen los menos habituales, a los que las lesiones han perseguido y los canteranos. En la plantilla se ha colado de forma imprevista un jugador que llevaba ya varias temporadas esperando su oportunidad. Jesús Puras ha aprovechado las ausencias en la línea defensiva para hacerse un hueco en el once. Ha cumplido y se ha convertido en una alternativa real en un puesto destinado, a priori, para Julen Castañeda y Rulo Prieto. Precisamente el valenciano es uno de los que menos ha jugado. Se incorporó tarde y la lesión en Barakaldo le ha dejado en el dique seco unas cuantas semanas. Como a César Díaz, que empieza a tomar protagonismo ahora, después de perderse el arranque de la competición por una importante rotura de fibras en un gemelo.

A partir de ahí, los que menos minutos han jugado son el canterano Mario Soberón, que trata de aprovechar los ratucos que le da Ania sobre el césped; el jugador del filial Jerín, recambio para cuando las bajas se ceban con el centro del campo y que ha tenido más protagonismo en Copa; el juvenil Diego Mirapeix, que ha tenido su estreno con el primer equipo racinguista; y un Juanjo destinado a salir en el mercado invernal para hacer hueco a un delantero de relumbrón. El de Ontaneda sólo ha disputado ocho minutos en los que fue capaz de anotar un gol.

Lo mejor de todo esto es que de momento, con continuidad en el once o con rotaciones, el rendimiento del equipo no se ha visto mermado. El Racing funciona prácticamente a la perfección y además el técnico verdiblanco está consiguiendo repartir la carga entre los componentes de su plantilla, una circunstancia que se podría ir incrementando si el conjunto santanderino mantiene el ritmo y aumenta la ventaja sobre sus rivales en la clasificación. Ya se sabe que los colchones son para descansar.