Un año lleno de altibajos

Un año que será recordado como un cóctel de emociones. Para el Racing en 2024 hubo caídas, resurrecciones, líderes, héroes, damnificados y una afición que tejió puentes entre la nostalgia y la esperanza.

El Racing no empezó 2024 con buen pie, y eso que la jornada 21, de 2023, había dejado al equipo en puestos de play off. El caso es que enero no se les dio bien a los verdiblancos y encadenaron tres derrotas consecutivas ante Eibar (2-0), Cartagena (0-2) y Valladolid (3-1). La primera de ellas ya les sacó de la zona de play off, pero afortunadamente los de José Alberto superaron la cuesta de enero y en febrero, ante el Amorebieta, recuperaron sensaciones pero no puestos de privilegio. Eso no llegó hasta el mes de marzo, en la jornada 32, cuando el Racing logró colarse de nuevo en la zona que permite luchar por el ascenso. Pero si algo define a este equipo es que es capaz de lo mejor y de lo peor, y solo unos meses después lo peor llegó en Villarreal.

El Racing se plantó en el tramo final de temporada con las matemáticas como compañeras de viaje y una afición que hizo cuentas con los dientes apretados hasta las últimas jornadas. Los verdiblancos solo necesitaban un punto para entrar en el play off de ascenso a Primera y desperdiciaron una ocasión de lograrlo ante un Zaragoza casi desahuciado en El Sardinero. Los maños vencieron y lograron la permanencia y al Racing le tocó jugárselo todo a una carta en La Cerámica, en la última jornada de Liga. Allí les esperaba un Villarreal B ya descendido y también una marea verdiblanca que acudió a la Comunidad Valenciana con ganas de celebrar. Spoiler, ocurrió lo contrario. La temporada concluyó de manera agridulce para el Racing. El equipo, tras un partido nefasto, no logró asegurar un puesto en los play off con una derrota (1-0) que dejó a jugadores y aficionados con la sensación de una oportunidad perdida.

El director deportivo del club, Mikel Martija, que había renovado en marzo con el Racing, se puso a trabajar en verano con ahínco en el nuevo proyecto de José Alberto y comenzó a armar la plantilla. El equipo sufrió un buen número de bajas en junio, pero se reforzó de tal manera que cuenta con una plantilla más completa que la del curso pasado. La llegada de Vencedor, Michelin, Pablo Rodríguez, JaviCastro, Suleiman Camara, Montero y los retornos de Andrés Martín –culebrón mediante con el Rayo Vallecano y su presidente– y Sangalli, aportaban, a priori, un plus de calidad. El Racing parecía gritarle al fútbol: «Estamos aquí y vamos en serio», y los aficionados empezaban a hablar de ascenso en voz baja.

La nueva temporada trajo consigo un equipo que parecía haber dejado atrás los complejos. José Alberto, en su segundo curso al mando, construyó un equipo sólido, vistoso y con una idea clara: ser valientes. El arranque fue tan espectacular que el Racing asaltó el liderato en la jornada 6, aunque fue momentáneo. Eso sí, en la jornada 8 lo tomó en solitario por derecho y no volvió a soltarlo hasta que finalizó la primera vuelta. Fue en La Romareda ante el Zaragoza. Los de José Alberto lo tenían hecho. 0-2 al descanso. Pero empató el Zaragoza... Y, de repente, Aldasoro que se empeña en ser héroe. Golazo. Minuto 98, y liderato al zurrón. Pero ese no fue el único hito del equipo. Los cántabros ganaron en campos imposibles, como el del Tenerife, y empezaron a mandar en la clasificación con una autoridad que daba vértigo. Además, el Racing se convirtió en el primer equipo en ganar sus siete primeros partidos como visitante, estableciendo un récord sin precedentes en la categoría.

Fue en el partido ante el Córdoba. Theo Zidane lo cazó en la medular y lo derribó. El chasquido delató que la cosa era seria. Íñigo Sainz-Maza salió del campo por su propio pie, pero ayudado por los sanitarios para poder caminar. El de Ampuero padecía una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y lesiones asociadas, lo que conlleva un periodo de entre siete u ocho meses de baja como mínimo. El canterano fue operado con éxito y desde entonces se encuentra dando pasos para su recuperación. Las lesión es complicada, pero a pesar de mantener al de Ampuero alejado de los terrenos de juego, no le impide seguir entregado al equipo. No se pierde un partido o entrenamiento y sigue siendo uno de los pilares del equipo desde el vestuario.

El terreno de juego de los Campos de Sport ha sido un quebradero de cabeza para el equipo casi desde que arrancó esta temporada. Hasta tres empresas han pasado por el club y finalmente hubo que adoptar una medida tan drástica como retirar el que se había puesto ya en el mes de septiembre para instalar uno híbrido que minimizase el riesgo de lesiones y mejorase las condiciones de jugabilidad. Lo que había hasta ese momento era la pesadilla de cualquier jugador. Durante el verano se realizaron los habituales trabajos de mantenimiento, al comenzar la competición se comprobó que algo no marchaba bien. El Racing tenía contratada a Royalverd para el cuidado de sus campos, sin embargo el estado del césped era pésimo, de manera que el club se puso en contacto con otra empresa, Novo Green. Los técnicos de la nueva firma llegaron a la conclusión de que la única solución definitiva y a corto plazo era sustituir el terreno de juego por completo, como se hizo. Son los tepes que se han retirado para instalar la modalidad híbrida. Novo Green tampoco convenció al Racing, que optó por una tercera empresa, la actual, Calfensa, y el Racing optó por una mezcla de hierba natural con fibras artificiales que promete resistencia, durabilidad y está cosida al suelo.

El Racing tenía todo a favor para proclamarse campeón de invierno, pero de repente llegó de nuevo el sufringuismo. Ese que SebastiánCeria quería desterrar del vocabulario verdiblanco, pero que está tan arraigado en el ADN racinguista que se antoja casi una misión imposible. Los últimos meses del año fueron los del bache que se convirtió en crisis. Los de solo conseguir dos puntos de 18 posibles. El Racing no solo encadenó seis jornadas sin ganar, si no que perdió el liderato en la última jornada y además se vio relegado a la tercera plaza, ya que el Mirandés, segundo con los mismos puntos que los cántabros, le tiene ganada la diferencia de goles. De pensar en coronarse campeones de invierno, a un tercer puesto.

Desde Felines nadie había ocupado durante dos temporadas completas el banquillo del Racing, y de eso hace ya treinta años. Ha sido José Alberto quien ha roto la estadística y suma así un nuevo récord en su etapa como verdiblanco. Y quien seguirá por tres años más en el club es Íñigo Vicente, que ha renovado hasta 2030.

El Racing ya ha pagado íntegramente toda su deuda concursal. Técnicamente el club no ha salido del proceso, puesto que ahora, una vez satisfecha la última cuota, se deben completar todos los trámites jurídicos, con lo que la definitiva salida del concurso se puede demorar semanas e incluso –lo más probable– meses.

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