Arana padece un esguince en el ligamento colateral medial de la rodilla izquierda

El canario sí acudió a entrenar ayer por la mañana, pero permaneció al margen del grupo, junto a Mantilla y Grenier, los otros dos ocupantes de la enfermería verdiblanca, en espera de que le realizasen pruebas de imagen.

La primera victoria del año se le está resistiendo al Racing, que buscará en Valladolid poner fin a la mala racha con la que ha comenzado la segunda vuelta. Aunque con la derrota de ayer los verdiblancos son décimos con 33 puntos, les bastaría encadenar un par de buenos resultados para remontar posiciones y también recibir una inyección de moral. Y la primera oportunidad de hacerlo es ante los pucelanos. José Alberto, que ya tiene la vista puesta en el partido del lunes en el José Zorrilla, ayer programó la habitual sesión regenerativa para los jugadores que fueron titulares el domingo frente al Cartagena, mientras el resto realizó ejercicios en campo reducido durante casi hora y media. Quienes se ejercitaron, pero no podrán estar en Valladolid por sanción, son Iván Morante y Andrés Martín, ya que ambos futbolistas fueron expulsados la pasada jornada.

Aunque el Racing nunca camina solo, el desplazamiento no es a priori nada atractivo. La fecha, un lunes, el horario, las 20.30, y la condición de partido de alto riesgo son unos condicionantes lo suficientemente disuasorios hasta para la afición racinguista, una de las más fieles de la Liga. Para el encuentro el Valladolid ha enviado a Santander 200 entradas, una cantidad que se puede ampliar en caso de que se agoten y el club cántabro necesite una nueva remesa. Las localidades son nominativas y tienen un precio de 20 euros cada una.