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Juan Carlos Arana se recupera a buen ritmo, al de las previsiones más optimistas, del esguince de rodilla que le ha hecho perderse los dos últimos partidos de Liga. Hasta el extremo de que este miércoles se entrenó con sus compañeros en La Maruca, donde ... se desplazó de nuevo el entrenamiento a la espera de que se solucionen los problemas de los terrenos de juego de los Campos de Sport y La Albericia, y tiene serias opciones de entrar en la convocatoria para el sábado, cuando el Racing se enfrentará al tercer clasificado, el Mirandés.
Lo más probable, aunque siempre a expensas de su evolución, es que JAL le incluya en la lista de 22, pero que mantenga como titular a Jon Karrikaburu. Tanto para no forzar al delantero canario tras casi un mes de inactividad como por una cuestión de dinámicas. El navarro ha ofrecido un buen rendimiento y aspira a mantener al menos una jornada más la titularidad, sin que le siente un futbolista recién reincorporado.
Algo similar ha ocurrido, salvando las distancias, con Álvaro Mantilla, aunque el defensas llevaba ocho meses y media inactivo. José Alberto López decidió convocarle la semana pasada, pero no llegó a jugar. Era la forma de reintegrarle progresivamente en el grupo, pero sin asumir riesgos innecesarios ni alinear a un futbolista que debe recuperar el ritmo competitivo.
En el caso de Arana, si finalmente entra en la lista, lo más probable es que sí disfrute de algunos minutos, pero a menos que el técnico asturiano se reserve una sorpresa lo hará saliendo desde el banquillo.
Juan Carlos Arana se lesionó el pasado 2 de noviembre, en el partido que terminó con empate a uno frente al Albacete en los Campos de Sport. Él mismo pidió el cambio y aunque abandonó el campo por su propio pie los gestos de rabia y puñetazos al asiento del banquillo ya dejaron ver que algo no iba bien.
Se confirmó cuatro días después, cuando se le diagnosticó lo que ya sospechaba: un esguince de grado II en su rodilla derecha y una previsión, siempre prudente y subordinada a su evolución, de un mes de baja que, de jugar algún minuto el sábado, se cumpliría de forma prácticamente exacta: cuatro semanas después de su lesión, regresaría a la competición.
La ausencia del delantero franquicia del Racing la ha cubierto en estos últimos tres partidos Jon Karrikaburu, que ha ofrecido un buen rendimiento. Pese a las evidentes característica de uno y otro atacante, el estilo del equipo no ha cambiado y el navarro ha ejercido la misma función. En cuanto a su estadística, anotó un gol y forzó un penalti frente al Racing de Ferrol, precisamente el primer día en el que le tocaba suplir al canario. Posteriormente no ha vuelto a marcar, pero ha entrado mucho en juego y participado en la creación en ataque. En cuanto a los resultados, el Racing ha sumado siete de los nueve puntos posibles sin Arana.
En un equipo coral, también en lo que a responsabilidad anotadora se refiere, la definición no es la única responsabilidad del nuevo, que a menudo se asocia con los mediapuntas. El propio Arana suma cuatro dianas en los trece partidos (once de ellos como titular) que había disputado hasta su lesión, unos buenos números para un delantero pero que al mismo tiempo algo lejos de los máximos realizadores de la categoría.
Con el regreso de Arana y los anteriores de Mantilla y Michelin, José Alberto recupera progresivamente efectivos, y salvo que se produzcan nuevos contratiempos o se detenga la progresión del canario, solo tendrá dos bajas para recibir al Mirandés. Las conocidas de Íñigo Sainz-Maza, que con su rotura de ligamento cruzado no volverá a jugar esta temporada, y de Pol Moreno, cuarto central del equipo que termina contrato el próximo 30 de junio.
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